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La Fiscalía propone que un juzgado de Azpeitia investigue al excapitán Muñecas

El ex guardia civil Jesús Muñecas durante la vista / EFE

Pedro Águeda

El fiscal Pedro Martínez Torrijos ha propuesto este jueves que el excapitán de la Guardia Civil Jesús Muñecas sea investigado en un juzgado de Azpeitia (Guipuzkoa) por las torturas presuntamente cometidas contra Andoni Arrizabalaga en 1968. Martínez Torrijos se opuso a la extradición a Argentina de Muñecas porque los hechos investigados se cometieron en España y el supuesto autor, reclamado por la justicia del país sudamericano, tiene nacionalidad española. Estas circunstancias conceden preferencia a la jurisdicción española, según el convenio bilateral de extradición firmado por ambos países en 1984, alegó el fiscal.

La negativa a la extradición de Muñecas dejaría a las víctimas sin la posibilidad de que el ex guardia civil fuera investigado. Por ello, Martínez Torrijos ha propuesto que el Gobierno argentino denuncie los hechos ante el juzgado decano de Azpeitia, competente por la proximidad al cuartel de Zarautz, donde presuntamente se cometieron las torturas. De esta forma, las víctimas podrían “ser oídos en un tribunal español y satisfacer ese deseo de justicia que les ha llevado a presentar la querella en Argentina”.

Vídeo: Pedro Águeda

En cualquier caso, el fiscal advirtió de que los plazos para juzgar a Muñecas por un delito de lesiones –como están tipificados los hechos en el Código Penal de 1973- “han prescrito con generosidad”. Esta circunstancia haría imposible una condena a Muñecas. El abogado de Muñecas se negó a que se abra un procedimiento en España y afirmó que “la justicia universal queda extramuros de este procedimiento”.

La Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha celebrado hoy la vista por la petición de extradición de la jueza argentina María Servini contra Jesús Muñecas. El exguardia civil volvió a negarse a la entrega. En el último turno de palabra, Muñecas intentó desvincularse de los hechos por lo que Argentina le reclama, pero el presidente del tribunal, Alfonso Guevara, le cortó de inmediato porque ese relato no era objeto de la vista de extradición. “Yo nunca conocí al señor...”, dijo Muñecas antes de que le interrumpiera el juez.

Muñecas había logrado entrar en la Audiencia Nacional mucho antes de la hora a la que estaba señalada la vista, las 9.50. Permaneció ocultó en algún lugar del edificio con una acreditación de funcionario, a pesar de estar expulsado de la Guardia Civil con la condena en firme por haber participado en el 23F. Fuentes policiales negaron que hubiera una orden para acreditar a Muñecas como funcionario y que es “habitual” que un abogado pueda, por ejemplo, llevar una tarjeta de “visita” por la escasez de cartulinas.

A la salida, Muñecas permaneció de nuevo ocultó una hora en el edificio de la Audiencia Nacional antes de decidirse a esconderse tras un paraguas, que no cerró ni cuando se introdujo en el coche que fue a recogerlo. Las mismas fuentes alegaron que a otros citados de trascendencia mediática también se les permite permanecer en pasillos o diferentes estancias.

El pasado diciembre, con motivo de la comparecencia ante Pablo Ruz, Muñecas fue acompañado por un funcionario del Cuerpo Nacional de Policía hasta el coche. El agente, de paisano, le abrió la puerta y le dio una palmada en el hombro antes de que el golpista se introdujera en el vehículo y abandonara la Audiencia Nacional.

Vista accidentada

El comienzo de la vista resultó accidentado. Solo la orden del juez Guevara de habilitar más sillas permitió que todos los periodistas pudieran acceder a la vista pública. La agencia EFE grabó la imagen para ofrecerla a los demás medios. Cuando la magistrada María Ángeles Barreiro accedió al tribunal y vió la cámara, comenzó a gesticular y a repetir: “no graben”. Durante la vista, Barreiro bajó la vista en todo momento y se tapó la cara con una mano. En otra vista del caso Bárcenas, la jueza se ocultó el rostro con un folio durante horas.

Otro de los miembros del tribunal, Guillermo Ruiz Polanco, se sumó a la petición de la defensa para que la vista no fuera a ser grabada. Ruiz Polanco se quejó de que tenía a un fotógrafo a su lado y advirtió al presidente de que o se movía o él se marchaba. El fotógrafo se retiró y Guevara recordó a su compañero que la vista era pública y que podía ser filmada.

La Sección Tercera de la Sala de lo Penal decidirá en los próximos días sobre la extradición de Muñecas. El próximo 10 de abril celebrará otra vista por la petición de entrega por parte de Argentina de Antonio González Pacheco, 'Billy el Niño'.

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