Madrid, 22 mar (EFE).- El juez que supervisa el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Gran Canaria, Arcadio Díaz Tejera, ha afirmado que la crisis migratoria en el archipiélago “ha ocurrido porque se ha querido que ocurra” y ha denunciado los “espectáculos tan bochornosos y vergonzosos” del último año.
“Lo que ha pasado era previsible y evitable”, ha dicho a EFE el magistrado, que ha recordado que la primera patera llegó hace 27 años y desde entonces se ha adquirido una experiencia que debería permitir tener una red estable de acogida para los inmigrantes.
Díaz Tejera ha comparecido este lunes en la ponencia del Senado que estudia el fenómeno migratorio, donde ha explicado su trabajo de supervisión del CIE de Barranco Seco, así como sus visitas en verano y otoño al muelle de Arguineguín (Gran Canaria), cuando documentó testimonios de inmigrantes que pasaron en el campamento hasta 24 días durmiendo sobre el suelo.
En este sentido, el magistrado ha subrayado que no se puede comparar las condiciones del muelle con las de los campamentos levantados -la mayoría en terrenos militares- para acoger a estas personas.
“No siendo perfectas, son infinitamente mejores que el muelle de concentración de Arguineguín, porque eso es un muelle pesquero, sin techo, ni baño, ni comedores, ni alcantarillado. Es un muelle de cemento preparado para pescadores y barcos pesqueros”, ha descrito.
Consciente de que “ahora estamos sobrecogidos” con la muerte ayer domingo de la niña maliense de dos años que fue recuperada de una parada cardiorrespiratoria cinco días antes en Arguineguín, el juez ha rechazado “las palabras grandilocuentes” de los políticos, porque, en su opinión, se podía haber evitado.
“Todo lo que ha pasado ha ocurrido porque se ha querido que ocurra”, ha sostenido Díaz Tejera, que ha cuestionado por qué en la crisis de los cayucos de 2006 “en cuatro días los militares españoles montaron las tiendas y campamentos” y ahora han tardado cuatro meses: “La única explicación es porque han querido”, ha incidido.
Una decisión con la que han buscado mandar un mensaje a Bruselas: “Somos chicos buenos y hacemos lo que nos mandan”, ha opinado el magistrado, que ha apostado por cambiar los criterios de la política migratoria europea y que, en vez de prevalecer la seguridad, lo hagan los derechos humanos.
Díaz Tejera ha rechazado que se use la “eximente” de la pandemia para justificar el rechazo del traslado de inmigrantes a la Península y tenerlos “enjaulados” en Canarias, ya que en tal caso no se habría podido derivar a personas en situación de vulnerabilidad o solicitantes de protección internacional o asilo.
Entre sus propuestas, el magistrado ha reclamado modificaciones en la ley de Extranjería y “medios menos gravosos” para que los derechos fundamentales de los inmigrantes se vean menos afectados.
“Yo preferiría que estuvieran localizados para cuando se tenga que ejecutar la orden de devolución, pero como no dan otra opción, como pueden ser las pulseras de geolocalización, la única es el encierro en el CIE para garantizar que esté localizado. Lo hago por imperativo jurídico”, ha admitido.
Junto a esas medidas, Díaz Tejera ha reivindicado la necesidad de “visados humanitarios” entre países de origen y de destino y una mayor inversión para el Plan África, que establece este continente como un eje prioritario de la política exterior de España.
“Si no es así, seguiremos en las mismas y viviendo este fenómeno que nos ha acompañado toda la vida”, ha vaticinado.