“Yo tengo que hablar desde la ciencia y, sin una prueba de ADN, tengo que decir que esta imagen es totalmente compatible con el chacal dorado”. Así explica el director del Proyecto Lobo, Ángel M. Sánchez, el avistamiento de un ejemplar de cánido que, según su criterio, es el chacal.
Las cámaras han captado el movimiento del animal en lo que la organización llama “zona de contacto entre Araba y Burgos”. A finales de marzo, la Diputación de Araba confirmó que había encontrado un ejemplar atropellado de la misma especie. El hallazgo fue en enero, pero la confirmación llegó casi tocando el mes de abril.
La organización cree que “el registro es muy fiable, dados los antecedentes, aunque, seguimos muestreando en la zona para encontrar otros indicios compatibles con la especie”. “La postura de su cola indica dominancia y por sus movimientos podemos ver que se trata de un cánido silvestre, incluso depreda sobre un coleóptero en el vídeo”, explica Sánchez.
Las imágenes se han captado en un área por el valle de Losa y el valle de Angulo donde Proyecto Lobo hace seguimientos del Canis lupus. “Estos avistamientos son, normalmente, la punta del iceberg de la especie”, explica el biólogo. Eso quiere decir que, según su criterio, debería haber más chacales. “Incluso pueden estar reproduciéndose”, cuenta el encargado del Proyecto Lobo que se desarrolla con sede en la Universidad de Alcalá (Madrid).
“Es una victoria de la naturaleza”, analiza Ángel Sánchez, al haberse producido una llegada natural de la especie a la península. Se refiere a que, a pesar de la crisis actual de biodiversidad que atraviesa el planeta, la fauna ibérica parece haber añadido, de manera natural, una nueva variedad. “Supone más riqueza”.
El chacal dorado es una especie en expansión desde el este de Europa. Poco a poco, el cánido está alcanzando nuevos territorios: es ya normal en Italia y bastante común en Francia. De momento, en la península ibérica se maneja con cuidado: “Es una animal eminentemente diurno y, sin embargo, las imágenes que hemos captado entre mayo y junio de este ejemplar son todas nocturnas. Puede que todavía se sientan inseguros en este nuevo territorio”.