Tras el caos ocasionado por el apagón, Madrid regresaba esta mañana a la normalidad. Uno de los puntos críticos fueron las residencias de ancianos, donde disponer de generadores eléctricos fue una solución rápida que evitó posibles daños graves. Uno de ellos fue el centro de mayores Gravina, tal como explica una trabajadora. “Fue un caos pero dentro de lo malo contábamos con tres generadores así que hemos podido adaptarnos y no hemos tenido problema para administrar oxígeno”, expresaba.
La falta de información y sobre todo, la incertidumbre, han hecho mella en sectores como el de la sanidad, el transporte y educación, que despertaban hoy con resaca emocional tras una jornada intensa. Proceder de forma habitual y sobre todo, volver a la calma son ahora la prioridad.
El Gobierno regional ha informado esta mañana de que las residencias y centros sociales de la Comunidad de Madrid “han funcionado correctamente gracias a los grupos alternativos” y que “algunas residencias derivaron a algunos usuarios a hospitales como medida preventiva por si se quedaban sin oxígeno”. Además, los centros de día, de mayores, ocupacionales y de rehabilitación han abierto con normalidad resolviendo incidencias puntuales y adaptando menú y actividades, el servicio de teleasistencia está funcionando con normalidad y el Servicio de Atención a Domicilio ha priorizado a las personas con grado III de Dependencia y situaciones de soledad, según el Gobierno regional.
Por Paula Mas