Los asesinatos machistas en la pandemia: menos casos, menos denuncias previas y menos protección

La irrupción de la pandemia de COVID-19 dejó unas cifras inéditas en la violencia machista en nuestro país. El Consejo General del Poder Judicial ha explicado este martes que a lo largo de 2020 se produjeron, en total, 46 asesinatos machistas, además del asesinato de 3 menores de edad a manos de sus padres. Unas cifras que reflejan cómo afectó el confinamiento a la violencia sobre la mujer: hubo muchas menos víctimas mortales pero también habían interpuesto menos denuncias previas y los jueces habían impuesto, por tanto, menos medidas de protección.

Esas 46 mujeres víctimas mortales de la violencia machista suponen el número más bajo desde el año 2003 en que las autoridades comenzaron a registrar los feminicidios en nuestro país. Un año antes, en 2019, las mismas estadísticas recogían un total de 56 asesinatos confirmando la tendencia al alza desde 2016. Este año 2021 podría convertirse en el curso con menos asesinatos machistas de toda la serie histórica: la mujer asesinada en Cantabria el pasado 17 de diciembre junto con su hija pequeña a manos de su expareja supone la víctima número 42 en lo que llevamos de año.

El Consejo también explica que el confinamiento estricto vigente entre marzo y abril influyó en los asesinatos machistas. Hubo 4 asesinatos machistas entre el 15 de marzo y el 21 de junio, mientras que los otros 42 se reparten a lo largo del resto del año. Según explica el CGPJ en un comunicado: “Ese dato podría estar conectado tanto con la situación de mayor control del agresor respecto a su víctima propiciada por el confinamiento como a la dificultad de acceso del agresor a la víctima en el caso de parejas no convivientes”. Una vez levantado el estado de alarma se produjo un repunte significativo con 12 asesinatos en menos de 50 días.

Los datos relativos al año pasado y difundidos este martes por el CGPJ reflejan el perfil de los asesinos: varones con una edad media de 48,4 años y un 70% de ellos españoles. También refleja que el número de ellos que había sido denunciado previamente al asesinato disminuyó un 4,4% con respecto al año anterior, con 8 de las 46 víctimas mortales. Una cifra que también supone una de las más bajas de la serie histórica: sólo en 2005 las estadísticas reflejan un porcentaje inferior.

Existieron menos denuncias previas pero las víctimas insistieron ante las autoridades antes de ser asesinadas. Entre las 8 víctimas que denunciaron antes de morir a manos de su pareja o expareja habían presentado 11 denuncias contra sus asesinos, la mayoría ante las distintas policías. La gran mayoría de estas denuncia fueron por golpes, intentos de asfixia, tirones de pelo o empujones y un 11% por amenazas de muerte, insultos, desprecios, vejaciones y amenazas con quitarles a sus hijos. En dos casos que terminaron en asesinato la evaluación no apreció ningún riesgo y en otro más se calificó como riesgo “bajo”. Esto se tradujo también en un descenso de las medidas de protección impuestas por los tribunales.

Varios de los asesinos machistas de 2020, de hecho, ya habían pasado por el juzgado e incluso habían sido condenados. Seis de ellos tuvieron que declarar en sede judicial con sólo uno de ellos admitiendo los hechos. Cinco de las víctimas, por su parte, decidieron no declarar contra sus maltratadores y se acogieron a la dispensa de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que anualmente afecta a más del 10% de denuncias presentadas. Cinco de estas denuncias acabaron archivadas por los jueces, otras cuatro terminaron en juicio, dos de los agresores fueron condenados y uno absuelto.

El Consejo General del Poder Judicial también recoge en sus estadísticas el número de menores de edad asesinados en estos casos de violencia machista. Dos niños y una niña fueron asesinados a lo largo de 2020 por su padre: dos de ellos en abril en Úbeda (Jaén) y otro en enero en Esplugues de Llobregat (Barcelona). Los datos reflejan que a lo largo de 2020 un total de 68 personas quedaron huérfanas por el asesinato de sus madres, 29 de ellos menores de edad. En más de la mitad de los casos el asesino era el padre biológico de los menores. Los expertos del CGPJ consideran el hecho de ser madre como un factor de riesgo ya que, dice el comunicado, “incrementa la vulnerabilidad de la víctima”. La mayor parte de los asesinatos tuvo lugar, además, en el domicilio compartido.

El informe incluye también una comparativa de casos de violencia machista y de violencia doméstica en el ámbito de la pareja entre los años 2009 y 2020. Son datos que reflejan que desde entonces han existido 665 mujeres asesinadas por hombres y 80 hombres asesinados por mujeres, además de 11 hombres asesinados por otros hombres y 2 mujeres asesinadas por otra mujer. En términos generales, zanja el Consejo, el 89,2% de los agresores era un hombre y el 10,8% una mujer.