El cielo de Kagoshima, en el sur de Japón, fue escenario de un espectáculo astronómico sin precedentes la noche del 19 de agosto de 2025. Un brillante bólido cruzó la atmósfera iluminando toda la ciudad y bañando de destellos incluso al imponente volcán Sakurajima, uno de los más activos del país.
El fenómeno fue captado por cámaras de seguridad instaladas en distintos puntos de la ciudad, así como por decenas de ciudadanos que no dudaron en grabar el evento con sus teléfonos móviles. Minutos después, las imágenes comenzaron a circular en redes sociales, donde el resplandor del meteoro se convirtió en tendencia.
¿Qué es un bólido?
En astronomía, se denomina bólido a los meteoros más luminosos, aquellos que al entrar en la atmósfera se convierten en auténticas bolas de fuego. Suelen dejar una huella visible y, en muchos casos, explotan antes de llegar al suelo debido a la enorme fricción, generando además un estruendo que puede escucharse a varios kilómetros de distancia.
Una energía devastadora
La NASA, a través del Center of Near Earth Object Studies (CNEOS), estimó la energía liberada por este bólido en 1,6 kilotones, comparable a una pequeña explosión nuclear. Según los expertos, se trata del impacto más potente registrado desde marzo de 2025, cuando otro meteoro explotó en la atmósfera frente a las costas de México.
Viral en redes y comparaciones con el cine
La espectacularidad del evento no solo despertó el interés de astrónomos y científicos, sino que también desató un torrente de comentarios en redes sociales. Muchos usuarios compararon el resplandor con escenas de la película de animación Your Name, en la que un cometa llamado Tiamat desempeña un papel fundamental en la trama.
El volcán Sakurajima, protagonista habitual de las crónicas por su incesante actividad eruptiva, quedó esta vez como telón de fondo de un fenómeno celeste que hizo vibrar a miles de espectadores. En los vídeos difundidos, puede verse cómo el cielo nocturno se ilumina por completo durante unos segundos, transformando la oscuridad en un resplandor casi diurno.
Aunque este tipo de eventos no suelen representar un peligro para la población, los astrónomos insisten en la importancia de seguir registrándolos. El estudio de los bólidos permite comprender mejor el comportamiento de los meteoros al entrar en la atmósfera y ayuda a elaborar modelos de prevención frente a objetos más grandes que pudieran suponer una amenaza real en el futuro.
Lo ocurrido en Kagoshima confirma una vez más que la naturaleza es capaz de ofrecer espectáculos que dejan sin aliento. En cuestión de segundos, un meteoro desconocido transformó la noche en día, regalando a los habitantes de la ciudad japonesa un recuerdo imborrable y reforzando la fascinación universal por los misterios del cosmos.