Antes de que existieran los influencers como tal, existió una pareja que supo explotar su imagen a su favor para ganarse al público sin ellos pretenderlo, y siendo además una pareja de criminales, que robaba por beneficio propio. Hablamos de Bonnie & Clyde, que pasarían a ser leyenda tras su ejecución y que pervive gracias al cine y la literatura. Un 23 de mayo de 1934, un grupo de seis policías rangers ejecutaron a la pareja de criminales con 167 balas sobre su Ford V8 robado tras una emboscada en un pueblo de Indiana, Bienville Parish, y a pesar de estar muertos, su fama solo haría que crecer.
El inicio de Bonnie & Clyde, la pareja de delincuentes más famosa
Bonnie Parker y Clyde Barrow comenzaron su historia juntos desde el primer momento que se conocieron en la casa de una amiga en común. Lo suyo fue amor a primera vista, como contaría la propia delincuente en una carta a su amado mientras este estaba en la cárcel, y solo la prisión los separaría.
Ambos provenían de clases humildes, ella de una familia de clase media de madre costurera y padre albañil que moriría cuando era pequeña y se casaría a los 16 años con un marido que la maltrataría, y del que se divorciaría tan solo tres años después cuando él fue condenado por asesinato.
Clyde, por su parte, provenía de una familia de ocho hermanos a los que la situación económica las tenía llena de deudas, lo que lo llevaría a comenzar su actividad delincuente siendo menor de edad, siendo detenido por primera vez a los 20 años. En prisión cometería su primer asesinato, el de otro preso que lo tenía sometido, y se cortaría dos dedos del pie para no tener que volver a una cárcel de la que ya estaba liberado por un perdón judicial que había conseguido antes su madre.
Así se forjó el fanatismo por Bonnie & Clyde
Bonnie y Clyde no se separarían desde que se conocieron y ella comenzó a participar de los pequeños robos y asesinatos que él cometía, en los que nunca se le vio a ella disparar según testigos. Pero serían dos hechos los que harían que tuvieran miles de seguidores y fanáticos, con una opinión pública que los apoyaba.
Esto se debe al relato de los medios de comunicación y a la imagen que se tuvo de ellos cuando se encontró una cámara y unos poemas en una huida precipitada que hicieron en un hotel mientras eran perseguidos ya por la policía, con la compañía también del hermano de Clyde, Buck, y su esposa, Blanche.
La cámara fotográfica de Blanche que fue la que encontraron los policías fue revelada y las fotos que surgieron fueron instantáneas de jóvenes enamorados que posaban sonrientes, y que al aparecer en los periódicos se ganaron la empatía de un público que se fascinaba por esa pareja joven bien vestida. Además, también se publicaron los poemas de Bonnie, de su propio puño y letra en los que ella contaba su historia con Clyde romantizada y que comparaba con otros forajidos famosos como Jesse James.
Esto los hizo leyenda, la gente ya les ponía cara y esto los hizo ser icónicos, junto con el robo de coches, que hacían siempre escogiendo un Ford, con conductor, al que dejaban lejos y con dinero para que pudieran volver, y esto los hacía ser testigos que relataban el trato amable de Bonnie & Clyde.
Esos pequeños robos, sin planear e impulsivos en almacenes, tiendas y estaciones de servicio, los hizo famosos, pero también les hizo estar en fuga perpetua. La traición de Henry Methvin, quien negoció su inmunidad con la policía, fue clave para que les tendieran una emboscada en Indiana. Un lugar del crimen en el que tuvieron que frenar a una multitud curiosa que se acercó a tomar recuerdos como balas, partes del coche o incluso objetos de Bonnie, y se contó que tuvieron que despejar tras intentar algunos cortar una oreja al cadáver.