La muerte de Astrid Fenollar, cantante y actriz vinculada al emblemático grupo infantil Regaliz, ha conmocionado a quienes vivieron la infancia en España durante los años ochenta. Fenollar ha fallecido a los 55 años víctima de un cáncer, tras una prolongada enfermedad que mantuvo alejada a la artista del foco público en sus últimos años. Su fallecimiento, ocurrido en Menorca donde residía, fue confirmado por fuentes cercanas y ha generado una ola de tristeza contenida en redes sociales y entre el público que aún recuerda su voz y presencia en la cultura popular infantil.
Astrid Fenollar llegó al mundo del entretenimiento gracias a su entorno familiar. Hija de Salvador Fenollar, ejecutivo de la discográfica Belter, fue reclutada en 1980 para formar parte del grupo infantil Regaliz, una iniciativa concebida para replicar el éxito de otras formaciones similares de la época.
Junto a sus compañeros Eva Mariol, Eduardo Navarrete y Jaime Bonet, Fenollar se convirtió en una figura central de la música y la televisión dirigida a los más pequeños, interpretando canciones para series como Guillermo el travieso y éxitos como Spiderman. La carrera del grupo se extendió hasta 1983, cuando se disolvió tras la salida de Salvador Fenollar de la discográfica.
Tras la disolución de Regaliz, la carrera de Astrid Fenollar tomó un rumbo más discreto, centrado en papeles menores en cine y una vida alejada del estrellato. Participó en producciones cinematográficas como Darkness (2002), mostrando una faceta distinta dentro del género de terror. En sus últimos años, Fenollar se dedicó a trabajar con personas con discapacidad intelectual y física en una residencia de mayores en Menorca, integrando la música como herramienta terapéutica. Su última aparición televisiva tuvo lugar en 2009, en un programa de TVE que repasaba los hitos culturales de décadas anteriores.
Regaliz y el legado de Astrid Fenollar
Regaliz fue un proyecto musical infantil creado en 1980 bajo la producción de Discos Belter, con Salvador Fenollar como artífice. La banda estuvo formada por Astrid Fenollar, Eva Mariol, Eduardo Navarrete y Jaime Bonet, quienes rápidamente se posicionaron en la escena cultural española gracias a su imagen fresca y sus melodías pegadizas. Durante tres años, lanzaron seis discos y participaron en tres películas, además de interpretar sintonías de series infantiles muy populares. La aparición en programas televisivos como Aplauso, Sabadabadá y 300 Millones consolidó su popularidad entre el público infantil.
El grupo también fue protagonista de la comedia musical Buenas noches, señor monstruo (1982), dirigida por Antonio Mercero. La película, hoy considerada un clásico familiar, combinaba la música con una trama humorística y contó con la participación de actores reconocidos, consolidando la imagen de Regaliz más allá de la música. La producción fue seguida por La rebelión de los pájaros (1981), reforzando su presencia en la gran pantalla.
Después de la disolución de Regaliz en 1983, cada miembro siguió caminos separados. Astrid Fenollar continuó su carrera artística en papeles secundarios y decidió alejarse gradualmente de la vida pública. Su dedicación a la música no desapareció, sino que se transformó en una labor social, en la que integró su pasión musical en el cuidado de personas vulnerables. Esta etapa final de su vida refleja una evolución personal y profesional marcada por el compromiso y la discreción.
La muerte de Astrid Fenollar marca el fin de una etapa para muchos que guardan recuerdos ligados a la infancia y a la música de los ochenta. Su legado artístico, como parte del fenómeno Regaliz, permanece como una referencia cultural para generaciones que aún conservan viva la memoria de aquella época.