Hay varias zonas de nuestro Mediterráneo donde la vida de muchas especies aparece y desaparece en diferentes épocas por diferentes razones, como el cambio climático y las diferentes o extrañas temperaturas o la proliferación masiva de algas. Las entidades ecologistas que vigilan de cerca la riqueza de la fauna marítima del Mar Menor llevan tiempo siguiendo la evolución de diferentes especies pero estos días están de enhorabuena.
Y es que se han observado casi 70 ejemplares de nacras, un molusco que corría peligro de extinción bajo las cálidas aguas que bañan la provincia de Murcia.
Según los expertos que han certificado el optimista hallazgo, han sido concretamente 63 los ejemplares localizados, algunos viviendo a más de cinco metros bajo la superficie. El descubrimiento hay que agradecérselo a un equipo transversal de la Universidad de Murcia, la Universidad de Alicante y la Dirección General de Mar Menor (CARM).
279 inmersiones
De hecho, otro equipo, en este caso formado por personal científico y técnico del Instituto Español de Oceanografía (IEO, CSIC) evaluó entre septiembre de 2023 y diciembre de 2024 el estado de conservación de las especies del mencionado molusco, de cara a pensar en las mejores estrategias para conservarlas.
Se realizaron 12 campañas de muestreo en 95 localidades distribuidas en todas las comunidades autónomas mediterráneas, realizando 279 inmersiones que abarcaron más de 149.000 metros cuadrados de superficie marina. Y por fin, tras los malos datos recogidos durante un buen tiempo, parece que este molusco ha vuelto a aparecer y a vivir entre nuestras aguas. La presencia de estos ejemplares no sólo representa un paso esperanzador para la supervivencia a largo plazo de la especie, sino que también contribuye al mantenimiento de la diversidad genética de las poblaciones.
El estudio y la conservación de estas especies es esencial debido a su papel ecológico en los ecosistemas de nuestro Mediterráneo. La nacra pinna nobilis, especie en peligro crítico de extinción, y la nacra de roca pinna rudis, especie protegida, son los mayores bivalvos del Mediterráneo y contribuyen a su biodiversidad al proporcionar refugio y alimento a numerosas especies, así como realizar distintas funciones ecosistémicas que mejoran la calidad del agua.