Esta iglesia, una de las joyas del patrimonio de Cádiz, luce una “nueva” torre campanario tras una profunda restauración

La emblemática torre campanario de la iglesia de San Juan de Dios, una de las joyas del patrimonio histórico y cultural de la ciudad de Cádiz, luce nueva cara. Y es que dicha torre ha recuperado finalmente su esplendor tras años de permanecer oculta bajo una red de seguridad que impedía que cayesen a la calle trozos del campanario. Esta profunda restauración permite que uno de los emblemas patrimoniales más reconocibles del casco histórico de la capital gaditana vuelva a lucir espléndida, consolidándose como un referente arquitectónico y espiritual que ha formado parte de la memoria colectiva gaditana desde el siglo XVI. Las autoridades competentes han visitado la iglesia y han dado por finalizados los trabajos. 

La intervención ha supuesto un coste de 170.000 euros, cantidad concedida por la Junta de Andalucía a la Hermandad de la Caridad, titular del templo, para que afrontase una rehabilitación que se consideraba urgente debido al avanzado estado de deterioro del inmueble. De hecho, la necesidad de esta actuación inmediata se hizo evidente tras años de exposición a las inclemencias meteorológicas, que provocaron una situación de riesgo real. La urgencia alcanzó su punto crítico durante la Semana Santa de 2019, cuando se produjo la caída de cascotes desde la torre, lo que obligó a instalar una malla protectora para evitar daños personales y mayores desprendimientos en la vía pública. El proyecto de rehabilitación llevado a cabo ha sido dirigido por el arquitecto Francisco Ladrón de Guevara, contando con la participación del restaurador Fabián Pérez y la empresa constructora liderada por Alfonso Ramos. 

Gracias a la coordinación de este equipo especializado, se ha logrado por fin retirar la estructura de protección y las mallas que clausuraban el campanario, permitiendo que los ciudadanos vuelvan a disfrutar de su vista despejada. Y es que desde el punto de vista histórico, la iglesia de San Juan de Dios es un edificio de enorme relevancia, una postal imprescindible de la ciudad que en sus orígenes acogió el antiguo hospital homónimo. El templo ha sido testigo de los acontecimientos más importantes de la ciudad desde el siglo XVI, sobreviviendo incluso a hitos históricos traumáticos como el asalto inglés de 1596. Arquitectónicamente, el conjunto destaca por su marcado estilo barroco, albergando en su interior un valioso retablo del siglo XVII. 

Sin embargo, la torre campanario objeto de la restauración data de finales del siglo XVIII y presenta una gran riqueza patrimonial, caracterizada especialmente por sus elegantes columnas decorativas de estilo jónico. La gestión del templo recae en la mencionada Hermandad de la Santa Caridad, la fundación benéfica más antigua de la ciudad de Cádiz. Esta institución, cuya existencia es anterior al siglo XVII, ha trabajado estrechamente con la administración autonómica para garantizar la preservación de este bien cultural, considerado por las autoridades como “historia viva” de la localidad. Era, de hecho, una obra de rehabilitación ineludible para con la conservación de los espacios históricos y culturales que definen la identidad de la provincia.

En un barrio emblemático

La iglesia de San Juan de Dios está situada en pleno corazón de Cádiz, en el insuperable barrio del Pópulo, y perteneció al antiguo Hospital de la Misericordia. Arquitectónicamente, el templo presenta una planta de cruz griega inscrita en un cuadrado, cuya estructura actual data de una reconstrucción barroca de finales del siglo XVII. El edificio está cubierto por una cúpula semiesférica sobre pechinas y bóvedas de crucería en sus brazos, mientras que su exterior muestra una estética neoclásica. El interior alberga un retablo mayor de madera dorada de 1688, obra de Juan González de Herrera, con reformas neoclásicas posteriores de Torcuato Benjumeda. En la parte superior del retablo se encuentra la figura barroca de San Juan de Dios, acompañada por ángeles neoclásicos atribuidos a José Fernández Guerrero.

Entre su patrimonio destaca el retablo de San Miguel Arcángel, de estilo rocalla, y el del Cristo Atado a la Columna, con una columna de plata de 1682. La escultura del Cristo de la Misericordia, atribuida a Francesco Maria Maggio, es notable por su detallada musculatura y semblante sereno. La decoración interior incluye un sagrario del siglo XVIII con una portezuela de plata repujada que sigue directrices rocallas. La portada lateral del templo es de estilo neoclásico y fue proyectada por Benjumeda, evidenciando las reformas de principios del siglo XIX. La riqueza de su policromía y la calidad de sus piezas subrayan, en definitiva, su importancia para el patrimonio gaditano.

Aunque el grueso de la restauración ya ha concluido, quedan pendientes los últimos detalles para la culminación total del proyecto. Específicamente, el remate decorativo y la campana ya han sido terminados y se encuentran a la espera de ser colocados en su posición definitiva para que el campanario recupere su funcionalidad completa. Esta actuación en la plaza de San Juan de Dios trata de fomentar la conservación de sitios históricos en toda la región. El objetivo de estas iniciativas es no solo preservar el patrimonio arquitectónico, sino también promover el conocimiento de la historia entre las generaciones presentes y futuras. La recuperación del campanario simboliza, en última instancia, la revitalización de la identidad cultural gaditana mediante la inversión en su patrimonio religioso. La rehabilitación no solo mejora la infraestructura del templo, sino que devuelve un sentido de orgullo a la comunidad, reforzando la posición de Cádiz como un centro cultural de primer orden en Andalucía.