Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Los niños de Paco Rallo en la Plaza del Pilar

Fuente de Paco Rallo en la Plaza del Pilar

Mariano Gistaín

0

Siempre había querido ver cómo eran las fuentes de los niños que esculpió Paco Rallo para la Plaza del Pilar en 1979, y por qué hace unos años cortaron el agua. Hace unos días había una levantada. Un señor, quizá el encargado o un ingeniero municipal, me explicó en su día que cortaron el agua por las palomas, la campaña para erradicar las palomas de la plaza. En estas dos fuentes tenían un buen abrevadero. También la Fuente de la Hispanidad, que ocupa el lado oeste de la plaza y que representa la cabeza del mapa de América del Sur, lleva tiempo seca y en reformas.

Los niños con los peces de Paco Rallo, restaurados en 2020, son un acierto, más cuando había agua, claro, se acercaban los niños de verdad, el vaso está a su altura, y de las bocas de los peces salía un chorrito. Hay muchas menos palomas, también se prohibió darles de comer. Quedan las justas, testimoniales. A veces pasan rozando las cabezas a toda velocidad en vuelo rasante y el humano se asusta; pasan como drones naturales, quizá para hacer presencia y vindicar el espacio erizado de datos invisibles. Quizá las palomas y los gorriones ven pasar los datos en forma de ceros y unos.

El otro día había un cormorán sobre uno de los anclajes del embarcadero del Náutico: de la aventura frustrada de los barcos de paseo por el Ebro quedan los atraques, los puertos, estos tubos que salen como chimeneas del fondo del agua. El cormorán de pico amarillo estuvo un buen rato frente al Pilar y ahora está en una foto.

La fuente descabezada mostraba los tubos del agua. Cuando la cortaron creí que era porque el agua estropeaba el mecanismo, la propia escultura, lo cual puede ser cierto porque el agua --la cal, la corrosión, la erosión-- se cobra su tributo. La aguadora de la plaza del Justicia sigue regando con su jarro. Las fuentes de los niños de Paco Rallo, igual que el caballito detrás de la Lonja, son esenciales para el éxito emocional de la ciudad.También es suya la bola del mundo de la misma plaza.

Paco Rallo Lahoz nació en Alcañiz en 1924 (en Wikipedia pone 1934) y falleció en Zaragoza en 2007. Su hijo, Paco Rallo, es también escultor, pintor y diseñador.

Etiquetas
stats