La cercanía de las elecciones generales cambia las relaciones entre el Gobierno de Aragón y Podemos
La próxima celebración de elecciones generales en España cambiará, en cierto modo, el escenario político en Aragón. Era previsible. Que Podemos apoyara la investidura de Lambán, no les sitúa en la posición de socios de gobierno y los violetas se esforzarán por dejarlo claro durante los próximos meses. “Votamos a favor de la investidura para asegurar un gobierno progresista, pero somos oposición”, afirman sin ambages.
No es algo que, ni mucho menos, caiga por sorpresa en las filas socialistas. Son conscientes, dicen, del nuevo panorama que se irá dibujando al acercarse las elecciones. Pudieron ver un adelanto el pasado fin de semana cuando Pablo Echenique declaró que se le estaban “empezando a ver las costuras al discurso del PSOE”, tras tomar una serie de medidas, “como la adjudicación del servicio de centros de menores, los derechos de los bomberos forestales o la aceptación de que la Universidad San Jorge imparta los grados de Magisterio, que Podemos no habría tomado”.
Del cumplimiento, o no, del decálogo que Podemos puso como condición para dar su anuencia a la investidura de Javier Lambán emanan, y emanarán, las principales discrepancias. El presidente habla habitualmente con Echenique y los segundos niveles mantienen un contacto continuo: “Nos están haciendo un marcaje al hombre”, confiesan fuentes del Ejecutivo.
Afirman que se está avanzando, que cumplirán “a rajatabla con lo pactado” y que se han dado órdenes en ese sentido a todos los departamentos. El problema, dicen, es que mover la Administración cuesta tiempo; “hay que cumplir plazos, normativas y eso hace que todo se demore”. “Pero ya lo sabíamos”, reconocen.
En Podemos quiere resultados inmediatos. Y cuando los piden, señalan desde el partido violeta, “nos contestan con excusas razonables, normalmente de carácter técnico, pero que antes nunca se habían dicho”. Los argumentos, en algunos temas, no les acaban de convencer; y así se lo hizo saber Echenique a Lambán en la reunión sin cámaras que mantuvieron el pasado miércoles 2 de septiembre.
No es asunto fútil incluir la coletilla “sin cámaras”. Porque es ahí, en lo que denominan “puesta en escena”, donde Podemos también pretende introducir cambios. Fuentes del partido adelantan que los encuentros entre los dos líderes se seguirán produciendo, por supuesto, “pero de una forma menos mediática, porque las formas también son importantes”.
Para el Gobierno es algo subjetivo. La clave, dicen, es que haya comunicación y esta se produce a diario. Ya sea por wasap, vía telefónica o en persona, Lambán y Echenique están en contacto habitualmente, repiten.
La televisión
La Corporación Aragonesa de Radio y Televisión es un problema que se está enquistando. La existencia, sin embargo, de otros de mayor enjundia, hace que no esté continuamente sobre la mesa. En su momento fue el principal punto de discordia para el acuerdo de investidura. Casi dos meses después de que Lambán tomara posesión como presidente, la diferencia entre posturas se ha, si cabe, acrecentado.
La renta básica
Más importante que el modelo de radio y televisión es, para ambos, que salga adelante lo antes posible la Ley de Renta Básica. En Podemos reconocen que, en este aspecto, el Ejecutivo está trabajando bien, “aunque un poco más lento de lo que sería deseable”. Les sirve el ejemplo para advertir que no estarán en contra de todo lo que haga el Gobierno “porque sí”. Siempre que se tomen medidas “que vayan en favor de la ciudadanía les apoyaremos”, afirman.
