José Segura deja la primera línea política después de 36 años de servicio

José Segura Clavell (Barcelona, 1944) lo deja, y ahora parece que va en serio. Aunque su mujer, Marina, seguramente no se lo termina aún de creer del todo. Hace ya dos legislaturas le había prometido que aquella sería la última y, a pesar de que esta vez Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, se lo ha pedido, la decisión ya es firme. El profesor Segura se marcha haciendo balance, como rinde cada cuatro años de cambio de legislatura. Estos días se reúne con periodistas de toda Canarias para mostrarles los cinco tomos en los que ha encuadernado su labor en esta X Legislatura: ponente de 42 textos legislativos solamente estos últimos cuatro años, sin contar su portavocía en numerosas cuestiones y sus diecisiete informes de subsidiariedad en la Comisión Mixta Congreso-Senado para al Unión Europea.

Mientras otros parlamentarios muestran orgullosos su tarea traducida en preguntas orales o escritas formuladas al Gobierno, Pepe Segura enseña decenas de proyectos legales a los que ha interpuesto centenares de enmiendas, algunas de ellas a la totalidad y con texto alternativo.

“El que haya ostentado el título de diputado y no haya participado como ponente en leyes, no puede presumir de haber tenido vida parlamentaria”, afirma tajante pero sin dar nombres de esos centenares de compañeros de escaños que él conoce bien y que han pasado sin pena ni gloria por la vida política nacional.

Resulta siempre apasionante escucharlo hablar de asuntos que le son muy familiares, como todo lo relacionado con la energía (fue ponente de la Ley del Sector Eléctrico y de la de suministro de sistemas insulares y extrapeninsulares) y muy entretenido verle explicando con detalle en qué consiste la Ley de Metrología (ciencia de la medida), de la que también fue ponente en nombre del PSOE.

Partidario de la introducción del gas como combustible de transición por las dificultades de gestión que entrañan a su juicio las renovables, Segura recuerda en este momento de su balance cómo el poderoso Florentino Pérez le “enfiló” por el voto en contra del PSOE a la indemnización de 1.300 millones de euros al fracasado proyecto Castor.

Reivindica la dignidad de la actividad política y exige y se exige la rendición de cuentas ante su partido y ante los ciudadanos. Y a eso se está dedicando estos días.

Veterano en mil batallas, ha participado con éxito en once procesos electorales desde 1979: una vez a la alcaldía de La Laguna; tres al Cabildo de Tenerife, dos al Senado y cinco al Congreso de los Diputados. Fue delegado del Gobierno en Canarias, puesto en el que se negó a repetir a petición de Zapatero, en 2008.

Ahora piensa seguir dando clases en la Universidad de La Laguna y elaborando informes que le soliciten. Ya tiene varios encargos.