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Carlos Aránguez, abogado en el caso Arbistar: “No es de recibo que ante la mayor estafa informática de nuestro país la Justicia no sea contundente”

Carlos Aránguez, abogado del caso Arbistar, visita los Juzgados de Arona, en Tenerife

Natalia G. Vargas

Santa Cruz de Tenerife —

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“Santiago Fuentes Jover: un visionario proyectado para crear un futuro mejor para todos”. Así se define en su página web el administrador de Arbistar 2.0, la empresa con sede fiscal en Tenerife que protagoniza la presunta estafa piramidal que ha afectado a más de 32.000 familias en el mundo y que ha hecho perder al menos 93,4 millones de euros. Las familias supuestamente estafadas dejaron de poder acceder a los ahorros en forma de bitcoins que habían depositado en productos de esta firma. En unas declaraciones ofrecidas a Televisión Canaria, Santiago Fuentes negó que se tratara de un Ponzi (fraude mediante el que los estafadores pagan los intereses de una inversión con el dinero de nuevos inversores). Por el contrario, el investigado aseguró que se trataba de un “error informático” que la compañía debía zanjar. “Como mínimo, todo el mundo va a recuperar lo que aportó”, prometió el fundador de la empresa.

Santiago Fuentes fue detenido, pero después quedó en libertad provisional sin fianza con cargos de estafa, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal. Los 130 afectados a los que representa el abogado Carlos Aránguez Sánchez piden para él prisión preventiva. “No es de recibo que, ante una estafa de estas características, no haya una reacción contundente por parte de las autoridades judiciales”, apunta el letrado en una entrevista concedida a Canarias Ahora. Aránguez ha trabajado como fiscal en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, es doctor en Derecho y licenciado también en Criminología. Es profesor en la Universidad de Granada y ha escrito artículos relacionados con el bitcoin como instrumento y objeto de delitos. El abogado ha impulsado la Plataforma de Afectados por Arbistar y representa a 130 afectados por la presunta estafa piramidal. 

¿Hay algún patrón que se repita entre todos sus representados? 

Represento a 130 personas afectadas que proceden de México, Venezuela, Francia, Andorra y de unas 20 provincias españolas. Todas habían tenido confianza en Arbistar por otros amigos o conocidos a los que les iba bien. La compañía se sustentó en un sistema de captación de “tráeme a tus amigos, conocidos y familiares y yo te premio”. Ese es el esquema piramidal que ha funcionado. Se trata de un esquema Ponzi, como el que hizo en sus tiempos Baldomera Larra, la primera mujer española que realizó una estafa piramidal, a pesar de que a quien todo el mundo conoce es a Carlo Ponzi. Antes lo hizo Baldomera.

¿Cuántas demandas colectivas hay en marcha?

En la actualidad hay cuatro demandas colectivas en marcha.

¿Aumentará el número de denunciantes en los próximos meses?

Quedan muchísimos afectados por denunciar. Se multiplicará por 50 el número de denunciantes, aunque no todos lo harán. Habrá personas que tengan poca inversión o que no quieran dar a conocer que han sido estafadas. 

¿Cuánto dinero estiman que se ha perdido?

Es una pregunta extraordinariamente difícil de contestar. Tenemos claro que hay unos 32.000 afectados. El volumen es importantísimo. Solamente los afectados de mi plataforma han perdido en su conjunto más de cuatro millones de euros. Si 130 han perdido cuatro millones de euros, el volumen global es impresionante. Estamos ante la mayor estafa informática de nuestro país. Ninguna había alcanzado este volumen. 

¿Qué piden sus afectados? 

Hemos presentado denuncia por un delito de estafa agravada por delito de blanqueo contra la hacienda pública y por organización criminal. Son los delitos que imputamos contra Santiago Fuentes y los organizadores de la trama Arbistar. La trama aún se está investigando, es muy incipiente y hay partes que no se conocen. Nuestro principal interés es recuperar los ahorros que se han expoliado tan injustamente a nuestros patrocinados. El caso ahora está en el Juzgado de Instrucción número 3 de Arona, pero por su volumen y su complejidad, es fundamental que pase a la Audiencia Nacional. Este caso requiere una atención especializada que solamente presta un órgano tan particular como la Audiencia Nacional de Madrid. Todo ello sin menospreciar el brillante trabajo que está realizando el Juzgado de Arona, que está desbordado. También pedimos prisión preventiva para los principales responsables. No es de recibo que ante una estafa de estas características no haya una reacción contundente por parte de las autoridades judiciales. La prisión preventiva me parece importante. 

¿Qué pruebas aportan? 

Como en todos los delitos informáticos, lo esencial es el análisis de los elementos intervenidos en los registros que ya se han practicado. Seguir el rastro de estos bitcoins no siempre es fácil.

¿Dónde está Santiago Fuentes? ¿Se ha puesto en contacto con ustedes? 

Está en libertad. Nos pusimos en contacto con su despacho de abogados por burofax y también hemos llamado. Tienen constancia de que íbamos a interponer esta denuncia colectiva antes de que lo hiciéramos, con estricto respeto a las normas deontológicas de nuestra profesión. Hemos contactado con su abogado y no hemos obtenido ninguna respuesta. 

¿Ha seguido Arbistar ingresando dinero a los afectados?

En todas las estafas piramidales hay colaboradores que pueden afirmar que han cobrado una pequeña cantidad. Pero hay miles de afectados que siguen esperando y con continuos retrasos. Santiago Fuentes y la dirección de Arbistar dicen que van a pagar. Luego, cuando van venciendo las fechas, se dan excusas peregrinas como que hay un fallo informático o que va a venir una inversión dubaití para recuperar la empresa. Lo que hacen es ganar tiempo en una situación de inmerecida libertad, de la que goza a pesar de haber estafado cientos de millones de euros a más de 32.000 personas. 

¿Cómo explica que tanta gente caiga en este tipo de esquemas piramidales?

Estamos en un mundo que se ha revolucionado en el ámbito financiero y tecnológico. Las entidades bancarias cada vez cobran más comisiones y ofrecen menos rendimiento y menos intereses. En esa tesitura han surgido distintos tipos activos seguros y legales que ofrecen una elevada rentabilidad. El problema es que, en ese mundo cambiante, el consumidor medio no sabe o no tiene los medios suficientes para poder diferenciar entre una inversión segura y una estafa sofisticada y de enorme monto, como es la que se ha producido en el caso Arbistar. 

¿Podría el juez tener en cuenta que los afectados no se informaron bien sobre lo que contrataban a la hora de dictar su sentencia?

No lo creo. En este caso las personas han sido estafadas porque simplemente no se ha realizado la operación para la cual se depositaron los bitcoin. Los bitcoin se depositaban para los exchanger, agentes de cambio informal, y se vendían a un precio superior obteniendo un beneficio. Se trata de una operación de arbitraje de criptomonedas. Eso se puede hacer y obtener un beneficio, pero en este caso no se llegó a hacer. No es que nuestros clientes hayan sido engañados de una forma infantil o pueril. La estafa era extraordinariamente compleja y sofisticada que requirió para su puesta en marcha una inversión inicial muy alta. La página de Arbistar y el software utilizado fueron extraordinariamente sofisticados. Las operaciones de marketing eran extenuantes, con lemas como “ganar es la única opción”. También destacan los vídeos con Santiago Fuentes incitando a invertir más dinero cuando realmente él sabía que el dinero solo servía para pagar a los anteriores miembros de la pirámide. Solo se estaba sosteniendo de esa forma, sin rendimiento real. 

¿Qué ha hecho durante su visita a Tenerife?

Nos hemos reunido con el juez para ponernos a su disposición. El Juzgado de Arona está haciendo un excelente trabajo, pero es un caso que tiene que terminar en la Audiencia Nacional por su volumen. También he tenido reuniones con afectados y en el Juzgado para impulsar el caso.

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