Las Palmas vuelve a ganar y a sufrir
La UD Las Palmas se ha reencontrado con la victoria por 1 a 0 ante el Málaga en el Estadio de Gran Canaria veinte días después del 5 a 1 frente al Granada, dos triunfos que no han tenido nada que ver.
Mientras que contra el equipo de Paco Jémez la goleada certificaba un partido dominado de principio a fin por los amarillos, frente a Juande Ramos Las Palmas ha sufrido y ha sudado para mantener el 1 a 0 de penalti, que recibió y transformó Momo en el minuto nueve de partido.
Los de Setién tomaron el mando del partido desde el minuto 1. Sin Jonathan Viera pero con Tana y con Momo de titular en lugar de Mateo García, los amarillos merodearon el área de Kameni desde el minuto 7, con ocasiones que hacían sonar el “uy” en el Estadio de Gran Canaria, tras un gran pase de Tana que ponía a Vicente solo y que no cazó por poco.
El aviso pronto se transformaría en gol. Recio derribaba a Momo en el minuto 8 de partido en el área y Sánchez Martínez pitaría penalti. Sería el '11' de Las Palmas el encargado de lanzarlo en ausencia de Viera, y no defraudó. Uno a cero en el marcador y un mundo por jugarse.
En los siguientes minutos los de Setién seguían dominando con la comodidad de ir mandando en el marcador, pero el Málaga, lejos de darse por vencido, buscaba con orden, jerarquía y a la contra la portería de Javi Varas.
En el minuto 20 Charles comenzaría a meter el miedo en el cuerpo en el coliseo amarillo disparando por encima del larguero en la primera de los andaluces.
El fútbol propuesto por Juande Ramos era muy claro: esperar atrás y salir rápido al contragolpe apoyado sobre todo en la calidad de Jony y Juanpi. Cuando conseguían asociarse generaban sensación de peligro.
Poco a poco los andaluces irían apretando cada vez más subiendo la presión para no dejar desarrollar a Las Palmas sacar el balón jugado. En la recta final del encuentro Roque Mesa centraba la mayor parte de la presión contraria, llegando a tener hasta a tres jugadores contrarios rodeándole.
El empate parecía más cerca que el segundo de los locales, pero una defensa firme comandada por una gran actuación de Pedro Bigas mantenía la ventaja en el marcador al descanso.
En la segunda parte el Málaga trataba de tomar el mando del encuentro, acuciado por la necesidad y Las Palmas se adaptaba al nuevo rumbo del encuentro, buscando contras rápidas y convirtiendo el encuentro en un ida y vuelta.
Fruto de esta escenario en el minuto 50 se producía un tres para tres en el campo andaluz, con Livaja en fuera de juego todo el rato. La jugada acabaría con un pase de Tana a Momo, quien buscaría al delantero croata sin éxito.
Desde esta ocasión las filas amarillas subirían y buscarían con más ahínco el segundo, replegando al Málaga, que resistía las embestidas con rigor y trataba de incomodar la salida del balón.
Juande Ramos agotaría sus cambios en el minuto '61 buscando más verticalidad, mientras que Setién también movía ficha cambiando a su parte más ofensiva.
El partido se tornaba en uno de esos encuentros donde para el equipo que va ganando cada minuto pasaba muy lentamente y para el que va perdiendo se le escapaba de entre los dedos.
A medida que se acercaba el pitido final el ida y vuelta se hacía cada vez más evidente, con más llegadas amarillas frustradas una y otra vez, pero con un Málaga muy vivo que asustaba con cada acercamiento al área de Javi Varas.
El árbitro decidiría añadir tres minutos sin pena ni gloria para ambos. Final y tres puntos más, van nueve, suman once goles a favor, cinco en contra y la UD Las Palmas acabará la cuarta tercera, sólo por detrás del Real Madrid (con un partido menos) y del Barcelona.
Y el Estadio de Gran Canaria se convierte en un fortín, con seis goles a favor y sólo una en contra, los dos partidos jugados se cuentan por victoria.
