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Antonio Baños, Anna Gabriel y Gabriela Serra, entre los favoritos en las primarias de la CUP para el 27-S

44 candidatos se presentan a las primarias de la CUP para ir al Parlament

Arturo Puente

Tras el rechazo de Convergència y ERC a su propuesta de lista unitaria sin partidos, la CUP ha reemprendido el proceso de construcción de la que será su lista en las elecciones del 27-S, con el nombre de CUP-Crida Constituent. La candidatura ha presentado este jueves una web con las 44 personas que se postulan como cabezas de lista, que serán elegidas por primera vez en el espacio político mediante primarias abiertas. El escritor Antonio Baños, la profesora universitaria Anna Gabriel o la cooperante Gabriela Serra son algunos de los nombres que parten como favoritos.

La propuesta de la CUP-Crida Constituent arrancó en enero de este año en un acto en Barcelona con el que se dio el pistoletazo de salida a una docena de asambleas territoriales abiertas, donde durante los últimos meses se han trabajado las principales líneas políticas que la candidatura presentará a las elecciones al Parlament. De estas asambleas también han salido los nombres que engrosan la lista de candidatos a las primarias, 44 en total, entre los que se encuentran, además de las ya citadas, personas como el escritor Julià de Jòdar, la activista Eulàlia Reguant o el abogado Benet Salellas.

El periodo de votaciones tendrá lugar del 22 al 26 de julio, en dos etapas. Del 22 al 24 podrán hacerlo, vía web, los militantes de las organizaciones que componen la candidatura, como Poble Lliure, Endavant, En Lluita, Arran o Corrent Roig, entre otras. El día 26 podrá votar de forma presencial en los puntos de votación habilitados cualquier persona que se haya inscrito previamente en la web, entre los días 14 y 20. De estas votaciones saldrán los 10 primeros puestos en la lista por Barcelona, y los 5 primeros en las listas por Lleida, Girona y Tarragona.

Antonio Baños, escritor, periodista y activista en la plataforma independentista Súmate, es uno de los mejor posicionados para hacerse con el número uno de la candidatura, por su popularidad mediática y por el apoyo que reúne entre sectores próximos al MDT y Poble Lliure. Por su parte, Anna Gabriel conoce bien la institución por haber trabajado como coordinadora del Grupo Parlamentario de la CUP, y tiene fuertes vínculos con el mundo sindical de la CGT y con la red municipalista cupaire por haber sido concejal en Sallent. Por último, la veterana activista y cooperante Gabriela Serra es la apuesta de varios sectores fuera del núcleo duro de la CUP, que en el último tiempo ha adquirido más peso en la organización.

Primeras líneas programáticas

La CUP-Crida Constituent ha presentado los puntos más destacados del programa que han venido trabajando en el Espai Per La Ruptura. En este documento, la CUP continúa la línea constituyente que ya presentó en su hoja de ruta antes de las municipales y considera que tras el 27-S el Parlament ha de convertirse en Asamblea Constituyente para elaborar un texto constitucional para la República Catalana. Abogan también por una “ruptura con el marco jurídico y político” español mediante una declaración unilateral de independencia.

La candidatura promete trabajar por un proceso de ruptura anticapitalista, y se opone a la destrucción del tejido productivo “que aboca a la dependencia y precarización”. Por ello, rechazan el TTIP y se comprometen a superar las “estructuras de dominación política, económica y militar” como la OTAN, la UE y el FMI. Además, esbozan un plan de choque con medidas para parar los despidos y los desahucios, revertir los recortes y las privatizaciones, y contra la corrupción. En materia antipatriarcal, proponen garantizar el aborto libre y gratuito, acabar con la violencia contra las mujeres y reconocer los trabajos de cuidados.

Finalmente, la propuesta de la izquierda independentista se compromete a no contraer deudas con ninguna entidad financiera. Entre el código ético que guiará la acción de sus representantes está la obligación de que sus salarios no excedan dos veces y media el salario mínimo –1.621 euros en 2015–, y la limitación de mandato a una sola legislatura.

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