Antonio Gamoneda señala naturaleza poética de la narrativa de Cortázar

El signo poético es una constante en la narrativa del escritor argentino Julio Cortázar que evoca siempre “dimensiones oníricas”, afirmó hoy en México el poeta español Antonio Gamoneda.

“Las dimensiones oníricas en algunos personajes de Cortázar tienen para mí naturaleza poética”, manifestó.

Gamoneda (Oviedo, 1931), ganador del Premio Cervantes en 2006, ofreció una conferencia como parte de la Cátedra Latinoamericana Julio Cortázar en Guadalajara, capital del occidental estado mexicano de Jalisco, previa a su participación en la Feria Internacional del Libro (FIL), que mañana inicia su trigésima edición.

Reveló que esta ciudad lo atrajo desde la adolescencia debido a la canción popular “Me he de comer esa tuna”, cuya letra situaba a Guadalajara en una llanura con la que soñó “tantas veces”.

El autor de “Hace triste” (2010) y “Lápidas” (1987) tomó como ejemplo los cuentos compilados en “Todos los fuegos el fuego” e “Historias de cronopios y de famas” para demostrar la fascinación cortazariana por “hablar de lo imposible o de lo increíble”.

El poeta desmenuzó pasajes y personajes de la narrativa de Cortázar (1914-1984) como la premonición de la muerte plasmada en el cuento “Todos los fuegos el fuego”, en que el argentino simboliza que todas las muertes son una sola muerte.

Sin intención de ser “muy machacón” con su análisis, Gamoneda afirmó que la poesía en la narrativa cortazariana es sutil, aunque en muchas ocasiones el argentino se iba “de bruces en el terreno de lo imposible” como cuando concibió a “los cronopios” y “los famas”.

“Cortázar está refiriendo al reconocimiento como realidad de aquellas cosas invisibles” y con ellas hace una analogía con “la pulsación de la prosa narrativa” y “la rítmica de la palabra poética”, aseguró.

El poeta asturiano abrirá mañana el Salón de la Poesía en las actividades de arranque de la FIL de Guadalajara, que se llevará a cabo del 26 de noviembre al 3 de diciembre.