Costa-Gavras reivindica el cine como “dulce subversión contra los prejuicios”

El director de cine Konstantinos Costa-Gavras se ha mostrado hoy muy emocionado “por ser la persona a través de la cual el arte cinematográfico recibe este premio”, el XXIX Premio Internacional Cataluña, y ha reivindicado el cine “como un disidente, una dulce subversión contra prejuicios sociales”.

El presidente catalán, Carles Puigdemont, ha entregado a Costa-Gavras este premio, dotado con 80.000 euros y que concede anualmente la Generalitat, en reconocimiento a su extensa e intensa filmografía, así como por “su mirada crítica sobre el mundo y su compromiso social”, tras elegirle entre 141 candidaturas presentadas por 57 países.

El jurado del premio ha destacado que las películas de Costa-Gavras “trascienden la coyuntura histórica de su argumento y se han convertido en símbolos mundiales contra la intolerancia, la represión y la falta de libertades”.

“Las emociones que me provocaba lo que sentía en la pantalla crearon en mí la voluntad de comprender todo lo que sucede en este arte”, ha recordado el cineasta.

A pesar de sus modestos orígenes, “este deseo se convirtió en la necesidad de explicar al mundo lo que sucedía”, a la vez que transmitía sus emociones personales, “la rabia contra la injusticia”.

Costa-Gavras se ha mostrado crítico con Europa y ha comentado que “la Unión Europea ha crecido mal, con un espíritu mercantil más que de cultura y de educación” y ha añadido: “nuestros sueños se han convertido en errores”.

En su opinión, “el poder político siempre ha intentado controlar el cine para imponer su ideología”, al mismo tiempo que “es el arte que más depende del dinero”, y ha denunciado que la cultura europea ha sido colonizada por los grandes empresarios norteamericanos que, a día de hoy, “tienen total libertad para controlar el contenido audiovisual de los países europeos”.

“Las películas han conseguido cambiar la trayectoria del mundo y han conseguido cambiar la conciencia del espectador”, ha reflexionado.

El galardonado ha finalizado constatando que “vivimos en un mundo lleno de imágenes que nos seducen, nos interpelan o nos sacuden y nos ofrecen todo tipo de ideas y productos”, situación ante la cual propone que se enseñe el cine en las escuelas “para que los futuros ciudadanos puedan comprender estas imágenes” y verlas con una mirada crítica.

El acto ha contado también con la presencia del delegado del Premio Internacional de Catalunya, Xavier Rubert de Ventós, y el miembro del jurado y sociólogo norteamericano, Richard Sennet, encargado de hacer una glosa del galardonado.

Sennet ha destacado la “libertad artística” como pieza fundamental de las películas de Gavras que, considera, “apelan a la inteligencia del público” a la vez que ha destacado que sus trabajos “son siempre sorprendentes porque nunca habla de lo que es obvio”.

El presidente de la Generalitat, por su parte, ha destacado “la mirada crítica” de Costa-Gavras y su “cólera contra la injusticia” y contra “los totalitarismos y la opresión por parte de los Estados” y ha añadido: “nadie que sepa como va el mundo hoy puede decir que esto es cosa del pasado o de países en vías de desarrollo”.

Puigdemont ha denunciado que todavía hoy “Estados democráticos se burlan de las libertades” y ha puesto por ejemplo “el drama del Mediterráneo”.

En referencia a la producción del cineasta ha dicho que “es muy útil para desenmascarar las farsas que se esconden detrás de Estados que las justifican” y ha mostrado su deseo de que Costa-Gavras “pueda seguir sacudiendo conciencias con su mirada insobornable”.

Además de Puigdemont, en tanto que presidente, forman parte del jurado los filósofos Edgar Morin, Xavier Rubert de Ventós y Josep Ramoneda, el arquitecto Ricard Bofill, el crítico de arte Juan Manuel Bonet, el político y economista Jacques Delors, la soprano Barbara Hendricks, la lingüista Mary Ann Newman, el sociólogo Richard Sennet, la bióloga Anna Veiga, el físico Jorge Wagensberg y el diplomático Ambler Moss.