El Festival de Sevilla muestra la primera retrospectiva de Vecchiali en España

La duodécima edición del Festival de Cine Europeo de Sevilla (SEFF) proyecta nueve películas de Paul Vecchiali (Ajaccio, Córcega, Francia, 1930) en la primera retrospectiva de este cineasta francés en España.

Vecchiali, quien hoy se ha definido en rueda de prensa como “un investigador” que persigue hallar “una cierta poesía” en sus producciones, participa en este festival, fuera de competición, con su última producción, “C'est l'amour”.

El certamen cinematográfico hispalense también proyectará ocho de sus películas más conocidas, que abarcan desde “L'Etrangleur”, una de sus primeras obras, rodada en 1970, hasta “Nuites blanches sur la Jetée”, producida el año pasado.

Colaborador de las publicaciones Cahiers du cinéma y La Revue du cinéma, su película “C'est l'amour”, al igual que toda su obra, gira en torno al amor y mantiene las habituales dosis de humor y de protagonismo musical de su dilatada trayectoria cinematográfica.

El argumento del filme se centra en una mujer que, obsesionada por una supuesta infidelidad de su pareja, inicia una relación para engañarle que le llevará a una angustiosa división entre dos hombres.

“Solamente tengo una regla: nunca volver a hacer la misma película. No me gusta repetirme. Ante todo soy un buscador, un investigador, en el sentido científico del término, que espera que su investigación tenga el premio de alcanzar una cierta poesía”, ha relatado Vecchiali a los periodistas.

Ha calificado de “horrible” que un director mantenga el mismo estilo “de película en película” y ha opinado que cada producción “debe de tener su propia escritura fílmica”.

“Hago mis películas como si fuera la primera, porque no quiero estar siguiendo el modelo de las películas que he hecho antes”, ha aseverado.

Ha admitido que suele trabajar con el mismo equipo y que practica un “cine colectivo”, porque tiene por costumbre “trabajar en familia, con las mismas personas”, y porque odia las jerarquías, “cualquier tipo de jerarquía”.

Preguntado por las nuevas tecnologías digitales ha respondido que no encuentra diferencias sustanciales con los medios analógicos, aunque ha explicado que ahora rueda con una cámara de fotos y puede revisar lo que rueda.

“Antes, cuando me preguntaban cómo montaba mis películas, contestaba: 'No monto, corto', pero ahora me permito incluso cambiar el orden de alguna escena”, ha confesado.