Patricia Guerrero bailará a la “liberación femenina” en Madrid en Danza

Baile, cante, percusión, luz y guitarra son algunos de los ingredientes de “Catedral”, el espectáculo flamenco que presentará mañana en Madrid en Danza la bailaora Patricia Guerrero, que en esta obra de trasfondo “feminista” reflexiona sobre la “liberación femenina” y la religión.

Tras su paso la Bienal de Flamenco de Sevilla en 2016, “Catedral” llegará a los Teatros del Canal dentro de la última semana del festival Madrid en Danza, que quedará marcado por el “misticismo” y la “espiritualidad” que propone Guerrero, una joven granadina de 27 años que ha conseguido “romper los códigos flamencos”, explica en una entrevista con Efe.

“Hemos creado un mundo de luces, de sombras, en un ambiente de color muy especial y en el que hay mucha percusión porque lo que represento es mi yo interior”, señala la bailaora y coreógrafa, que compartirá escenario con un cuerpo de baile de tres chicas en un espectáculo al que le atribuye un compromiso “feminista”.

En “Catedral”, subraya, hay un mensaje de “liberación femenina en un mundo represivo”.

La bailaora se va deshaciendo de esas “ataduras” de forma metafórica a través de las capas de su vestido y de otros elementos que entran en juego en una escenografía “muy sencilla”.

El hecho místico, la represión, los límites entre lo sagrado y lo profano o el diálogo entre lo divino y lo diabólico son algunas de los temas que aborda la pieza, que fue reconocida en 2016 con el Premio Giraldillo al Mejor Espectáculo y con dos nominaciones a los Premios Max de las artes Escénicas en 2017.

“El toque especial del espectáculo es que cuento con la colaboración de un tenor y un contratenor que representan esa alma muy pura en ese ambiente eclesiástico”, recalca Guerrero, que también ha contado con la guitarra de Juan Requena y con un cantaor que sorprenderá al público con una seguiriya, una bulería y un romance.

La transformación que sufre la propia protagonista de la obra es, asegura la coreógrafa, similar a la que ella misma ha vivido gracias a este trabajo porque le ha permitido evolucionar en su propio baile y moverse en una línea más contemporánea y libre.

“En cada lugar donde lo hemos interpretado hasta ahora la gente ha entendido muy bien la historia y el mensaje”, añade Guerrero, que en 2011 se convirtió en primera bailarina del Ballet Flamenco de Andalucía bajo la dirección de Rubén Olmo y que ha trabajado con artistas como Belén Maya, Dani de Morón o Antonio Rey.