Como artistas por su casa

Más de trescientos artistas abren las puertas de sus casas y talleres en la convocatoria Los Artistas del Barrio para mostrar al público sus obras y el lugar donde las crearon y para otorgar una nueva perspectiva desde la que observar el arte.

En el último piso de un antiguo edificio de La Latina, la pintora Flavia Totoro tiene su casa-taller, donde invita y explica a sus esporádicos y desconocidos visitantes a entrar a su rincón de intimidad y trabajo.

“Se crea un vínculo de conexión, son desconocidos que se convierten en cómplices por un momento”, cuenta Totoro a Efe y señala que es una “experiencia enriquecedora como artista y como persona”.

Este proyecto trata de romper la cuarta pared del arte, las fronteras institucionalizadas, para volver a su origen, a los espacios de creación, a los talleres de los artistas, para que el espectador pueda establecer un diálogo con el propio creador y reflexionar sobre su obra.

La organizadora del evento, Eponine Franckx, una belga asentada en Madrid, trajo esta experiencia a la ciudad tras un evento de estas características en Bélgica. “Fue una experiencia fantástica, lo pasé tan bien como espectadora que quería que otros lo experimentaran”, comenta a Efe.

Las zonas donde habrá una eclosión artística durante 48 horas son los céntricos barrios de Lavapiés y Malasaña, y en el Bruclin madrileño (un nombre a lo castizo del famoso barrio de Nueva York), donde se ha originado un movimiento social localizado en Puerta del Ángel que demuestra que “Madrid es mucho más que su centro”.

“Muchos no saben que al otro lado de su pared hay otros artistas”, asegura Franckx a Efe y señala que “no se hace selección” de los participantes porque “lo importante es crear una red de contactos”.

Las entradas, en forma de chapa, cuestan cinco euros y están acompañadas por un mapa y un catálogo con cada uno de los artistas participantes. Se pueden obtener en cuatro puntos: el Café Pavón, La Noche Boca Arriba, Espacio Mediodía y Moratón Mendoza.

Con el kit de ruta en mano, los visitantes podrán gestionar libremente su itinerario y llamar a la puerta de la casa de los artistas para romper con la intimidad de sus casas.

Cualquier modalidad puede ser visitada, desde música, pintura, fotografía a danza o videoarte, lo único importante es desvelar su proceso de creación de una forma “abierta y asequible para todos”.

Esta experiencia no es sólo positiva para los visitantes, también para los artistas que le dan la oportunidad de compartir experiencias con otros creadores y recibir un “feedback” directo de su obra.

Doce años y diez ediciones después, Los Artistas del Barrio se ha consolidado para convertirse en una cita con el arte demandada tanto por los visitantes como por los artistas, que encuentran un foro para intercambiar opiniones y compartir sus miradas sobre el mundo, el barrio, y el arte.

El número de artistas ha pasado de 25 en la primera edición a más de 300 en 2016 y el público, de los 200 visitantes de hace doce años a los 3.000 que se esperan en esta edición.

Franckx recuerda los orígenes en el 2004, cuando fueron subvencionados por la Comisión Europea, y ahora, explica, son un evento bienal completamente autogestionado que es el primer 'Open Studio' de Madrid.

El arte también asaltará a los viandantes con el Momento Verso que con una máquina de escribir compartirán versos con un sencillo funcionamiento: “Tú me das el tema, yo escribo el poema”.

Así, este fin de semana que se pronostica lluvioso, puedes dejar el cobijo del hogar, para sentarte en el sofá de un artista.