Los autores reivindican su derecho a seguir creando cuando se jubilen

Autores y representantes de diferentes entidades de gestión, entre ellos Javier Reverte o Forges, han “exigido” en una declaración presentada en el Ministerio de Cultura la compatibilidad de la percepción de pensiones con los rendimientos del trabajo derivados de su actividad creativa.

Una copia del documento se ha enviado también al Ministerio de Empleo y Seguridad Social “a nombre de Fátima Bañez, artífice de este proceso”, en opinión del escritor Manuel Rico, presidente de la Asociación Colegial de Escritores de España (ACEE).

Esta situación tiene su origen en la decisión del Ministerio de Empleo y Seguridad Social de 2012 que establece que los profesionales de la creación mayores de 65 años que deseen continuar desarrollando su actividad tienen dos opciones.

La primera de ellas, según el documento entregado hoy, es cobrar su pensión pero renunciando a percibir una retribución por sus cursos, conferencias y derechos de autor que su obra genere si con ello supera en ingresos el SMI anual bruto, fijado en 9.000 euros.

La otra opción es seguir percibiendo los derechos de autor, pero renunciando entonces a su pensión contributiva y no contributiva.

En su escrito, los autores han solicitado el cese inmediato de la campaña puesta en marcha por Ministerio de Empleo y Seguridad Social que insta a los afectados a que elijan entre una de estas opciones.

“Se está llevando a los escritores que cobran una pensión a una situación realmente difícil. Se les está impidiendo que puedan crear”, ha comentado Manuel Rico tras entregar el documento junto con Javier Gutiérrez, director general de VEGAP y Carmen Pacheco, directora de socios de SGAE.

Esta situación “no se produce en ningún otro país de Europa y con ella se limitan las posibilidades de la cultura española en una edad en que los autores están en plena madurez y han acumulado mucho conocimiento. Es un auténtico tiro en el pie a la propia actividad cultural”.

Los creadores piden la suspensión de la campaña “y que este Gobierno o el que venga después de las elecciones se siente a negociar con las organizaciones de autores y de profesionales. Lo que pretendemos es que se contemple la excepción cultural”, porque el caso de los artistas es muy específico.

Chema Madoz, Javier Reverte, Paloma Pedrero, Rafael Soler y José Mercé, entre otros, han acudido también al Ministerio de Cultura para apoyar la solicitud, aunque no a todos les afecta.

Chema Madoz se siente “implicado” al tratarse de una medida “absolutamente descabellada que no tiene ni pies ni cabeza. ¿Hay algún país de Europa en que ocurra esto?”, se ha preguntado el fotógrafo.

Sí está afectado el escritor Javier Reverte, que cobra una pensión de periodista, “que me permite, entre otras cosas, hacer viajes para escribir mis libros”.

Según el escritor se trata de “un hurto intelectual y espiritual al país. Están quitando una riqueza intelectual acumulada durante años por una parte de personas que no pueden devolverla a la sociedad. Se hurta al país, y sobre todo a la juventud, de esa riqueza intelectual”.

Para Javier Reverte, el Gobierno “no tiene mucho respeto a la propiedad intelectual ni a nada espiritual. Con una pensión se puede estipular, invertir en bolsa, pero no puedes escribir, hacer música, salvo que devuelvas la pensión. Se está creando un país de fenicios y no de artistas”.

En términos similares se ha expresado Forges quien ha insistido en el hecho de que personas capitalistas jubiladas tienen acciones en bolsa o beneficios en empresas que pueden cobrar tranquilamente además de su pensión “y nosotros que hemos hecho un capital, entre comillas, con los derechos de autor a lo largo de nuestra vida somos los que no podemos tener ese beneficio”.

El humorista gráfico se ha preguntado “¿en qué país estamos?”; y ha pedido “un poco de respeto a la cultura y dejemos de destrozar, acosar, arruinar y arrasar todo aquello que tenga que ver con la inteligencia”.