El sur de Europa, Alemania, Austria y Eslovenia los que más pagan en metálico

Los ciudadanos de los países del sur de la zona del euro, los alemanes, austríacos y los eslovenos son los que más pagaron en 2016 en metálico y los holandeses, estonios y finlandeses, los que menos.

Así se desprende de un estudio que el Banco Central Europeo (BCE) publicó hoy, realizado por Henk Esselink y Lola Hernández, en el que analizan el uso el año pasado del efectivo, las tarjetas y otras formas de pago entre las que se incluyen los cheques o pagos a través del móvil, por ejemplo.

En el estudio no se tuvo en consideración el uso de monedas virtuales como forma de pago.

La encuesta muestra que en 2016 el 79 % de todos los pagos en puntos de venta fue en metálico, el 19 % con tarjeta y un 2 % con otros instrumentos de pago.

Asimismo el valor de los pagos en efectivo representa el 54 % del valor total de los pagos, el de los pagos con tarjeta supone el 39 % y con otros instrumentos de pago el 7 %.

“El uso de efectivo y las tarjetas difiere según los países el lugar de la compra, el valor de la transacción y las características demográficas de los consumidores”, según el estudio del BCE.

Si se considera el número de transacciones, el efectivo es la forma de pago más usada en los países del sur de la zona del euro, Alemania, Austria y Eslovenia, países en los que el 80 % de las transacciones o más se realizó en efectivo.

Sin embargo, el efectivo se usó menos en Holanda, Estonia y Finlandia, países en los que entre el 45 y el 54 % de las transacciones se realizó en metálico.

En términos de valor, la mayor proporción de efectivo fue en Grecia, Chipre y Malta, más del 70 % del valor total de los pagos, mientras que en los países del Benelux (Bélgica, Holanda y Luxemburgo), Estonia, Francia y Finlandia se situó por debajo del 33 %.

Los hombres pagan con más frecuencia en efectivo que las mujeres, según el estudio.

Asimismo los consumidores de 40 años o mayores pagan más en metálico que los jóvenes.

Sin embargo, añade el estudio, cuando se pregunta a los consumidores su forma de pago preferida una mayoría responde que prefiere las tarjetas al efectivo, pese al hecho de que usan más éste último.

Esta contradicción se puede explicar por el hecho de que casi dos terceras partes de los pagos realizados en puntos de venta en 2016 era de menos de 15 euros.

Dos terceras partes de las transacciones se realizaron en tiendas para comprar artículos del día a día, así como en restaurantes, bares y cafés.

Sólo un 8 % de las transacciones tuvo un valor por encima de 50 euros y sólo un 14 % se realizó en tiendas de bienes duraderos o en gasolineras.

En los países y sectores de mercado donde la aceptación de la tarjeta es baja, el uso de efectivo podría bajar una vez que la infraestructura para realizar pagos con tarjeta sea más disponible.

Además, una tercera parte de los consumidores tienen efectivo en casa como reservas protectoras, según el estudio.