El PP plantea congelar la parte regulada del recibo eléctrico

El PP plantea congelar la parte regulada de la factura eléctrica, que supone más de la mitad de esta, y dedicar los eventuales superávits del sistema a reducir el recibo a los consumidores, de acuerdo al programa electoral con el que concurre a los comicios del próximo 20 de diciembre.

La parte regulada del recibo, que fija el Gobierno, sirve para sufragar los costes regulados del sistema eléctrico, como las redes o las renovables. El resto de la factura lo componen la parte energética, que depende del mercado, y los impuestos.

Según este documento, el partido garantizará que no se volverá a generar déficit en el sistema eléctrico gracias a la reforma puesta en marcha esta legislatura y se compromete a dedicar todos los excesos de ingresos a reducir la factura.

También apuesta por reforzar la protección del bono social energético para los consumidores más vulnerables y crear fondos para proteger a los usuarios en riesgo de exclusión, al tiempo que confirma el compromiso de culminar el plan de despliegue de contadores inteligentes en 2018.

Por otra parte, el PP propone reducir los impuestos a la generación eléctrica -el Gobierno creó en 2012 un impuesto del 7 % a la producción de electricidad, más cargos específicos para algunas tecnologías-, lo que “redundará en un abaratamiento de la factura”.

También se compromete a permitir “progresivamente” la instalación de nuevas plantas renovables, cuyas subvenciones se asignarán mediante un sistema de subastas competitivas -la primera está prevista para este año-, y eximirá del impuesto a la generación eléctrica a los parques que no reciban ayudas.

Además, propone un plan para renovar las instalaciones de cogeneración con el objetivo de mejorar su eficiencia y potenciar y las del resto de renovables para maximizar el aprovechamiento de los recursos.

Su apuesta por el cumplimiento de los objetivos de cambio climático pasa, además de por las renovables, por el despliegue de infraestructuras de recarga para vehículos eléctricos y por el incremento de la incorporación de biocarburantes.

En ese sentido, apuesta por profundizar en la vigilancia y fomento de la competencia en el mercado de distribución de carburantes, favoreciendo la implantación de gasolineras independientes.

Otras iniciativas son el impulso de las interconexiones eléctricas y gasistas, el establecimiento de un marco normativo que garantice una minería energética competitiva y, en el ámbito nuclear, el mantenimiento de las centrales y la construcción del almacén temporal centralizado (atc).

En materia de eficiencia energética, da continuidad al fondo nacional, la apuesta por la rehabilitación de viviendas, los vehículos que funcionan con energías alternativas y los programas específicos para la industria, el alumbrado y la desalación.