Vara pide perdón a Mejuto por “el daño que te han hecho por mi culpa”
El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha pedido hoy disculpas a la exconsejera de Sanidad María Jesús Mejuto por el daño que le han hecho a ella con el objetivo de atacarle a él.
El Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº1 de Mérida ha dado la razón a Mejuto y ha anulado la resolución del Servicio Extremeño de Salud (SES) que la obligada a repetir el examen de Cirugía General y del Aparato Digestivo, en el que sacó casi un diez.
“Te ruego me disculpes por el daño que te han hecho por mi culpa. Me alegro de que la sentencia te devuelva lo que Carrón, Parejo, Monago, Iván Redondo y compañía te quisieron arrebatar. Y no es una plaza”, indica en su blog Fernández Vara.
El presidente extremeño dedica el diario de su vida a Mejuto y en primer lugar recuerda su trayectoria personal y profesional.
“Tras la salida del Gobierno y la llegada del PP, comienza la caza de brujas y se prepara a conciencia la denominada 'Operación Mejuto'”, explica.
Recuerda que pesar de que un sindicato recurrió el tribunal de las oposiciones a las que se presentaría la doctora Mejuto, el SES lo mantuvo por entender que no había ninguna incompatibilidad.
La “operación”
“La razón no era esa, aunque no la había, lo mantuvo porque ya estaba preparada la operación. Si superaba la oposición, y más si lo hacía con éxito, se tirarían a su cabeza para intentar ir contra la mía”, denuncia Vara.
A su juicio, “no le hicieron daño por ser ella. A Carrón, a Monago, a Parejo, a Iván Redondo y compañía, María Jesús Mejuto no les importaba nada, no era ya política ni lo iba a volver a ser. Le hicieron daño porque el objetivo era hacérmelo a mí y se lo acabaron haciendo a su familia”.
Durante una semana -relata Fernández Vara- “anunciaron a bombo y platillo que tenían una bomba contra mí. Parejo llegó a decir que mi renuncia al aforamiento en aquellos días era para protegerme contra la bomba que venía. No importaba el daño moral, ni el honor, ni la fama, ni nada de lo que años después reivindicaron para sí mismos”.
“Supongo que en este tiempo habrás pensado mil veces que maldita la hora que aquel viernes de julio de 2007, mientras venías de Madrid de hacer un máster cada semana, me cogiste el teléfono”, añade el presidente extremeño.
“Hoy podía hablar de muchas cosas pero necesitaba decirte que te agradezco que lo cogieras y que me alegro de que un juez te devuelva lo que te quisieron arrebatar aquellos que piensan que en la vida el fin siempre justifica los medios. Me alegro por tus padres y tus hijos, por tu marido, tu familia y tus amigos. Y también por ti”.
