Belgrado y Skopje bajan la tensión tras la retirada de los diplomáticos serbios

Serbia y la Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM) acordaron hoy solucionar “exclusivamente con el diálogo cualquier eventual discrepancia en sus relaciones”, según un comunicado conjunto publicado dos días después de la llamada a consultas del personal diplomático serbio en Skopje.

Ambos países balcánicos “intensificarán la comunicación mutua al máximo nivel, se apoyarán mutuamente en la vía europea y aportarán por la estabilidad regional con el reforzamiento de las relaciones de buena vecindad”, indica la nota.

El comunicado del presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, y el primer ministro macedonio, Zoran Zaev, fue emitido en Belgrado por el servicio de prensa del jefe del Estado serbio, tras una “larga y abierta conversación” de los dos líderes sobre la situación.

Ambos acordaron “proteger los derechos e intereses de las legaciones diplomático-consulares en su territorio”, en conformidad con las normas internacionales, así como aumentar la cooperación económica y comercial entre los dos países.

Además, aseguran que trabajarán para mantener la amistad entre los dos pueblos “a pesar de las diferencias en determinados asuntos políticos y regionales importantes”.

El pasado lunes, Serbia llamó a consultas a Belgrado a todo el personal de su embajada en Skopje y acusó a Macedonia de “actividad muy ofensiva de inteligencia contra determinados órganos e instituciones” serbios.

Según el Gobierno macedonio, la llamada a consultas estaría vinculada a la intención de Skopje de votar a favor de la inclusión de Kosovo como miembro de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Kosovo, poblado mayoritariamente por albaneses étnicos, proclamó en 2008 de forma unilateral su independencia de Serbia, que Belgrado no reconoce.