Desplazamientos masivos del norte del Yemen ante la amenaza de bombardeos árabes

Decenas de miles de civiles yemeníes huyen de la provincia de Saada, bastión de los hutíes localizado en el norte del país, ante las advertencias hoy de la coalición árabe de que bombardeará esa región, informaron a Efe testigos.

Los civiles se dirigen hacia el sur, especialmente a la ciudad de Amran (centro), después de que aviones de la coalición, liderada por Arabia Saudí, lanzara unos panfletos con el aviso de que la zona será bombardeada y deben abandonar Saada “antes del atardecer”.

La televisión Al Masira, en manos de los rebeldes chiíes, denunció hoy una crisis humanitaria y aseguró que centenares de familias no logran huir de Saada ante la falta de medios de transporte por la escasez de combustible.

Las fuentes también explicaron la dificultad existente para alquilar los escasos medios de transporte que hay, puesto que se están pidiendo precios dispares aprovechando la crisis.

Las comunicaciones telefónicas están totalmente cortadas con toda la provincia, según ha podido corroborar Efe, lo que se agrava aún más el aislamiento de Saada.

Al Masira informó de que al menos nueve civiles de una misma familia, entre ellos mujeres y niños, perdieron hoy la vida por un ataque aéreo a una vivienda en el área de Baqil Al Merr, ubicada en la provincia de Hasha, vecina a la de Saada.

Arabia Saudí, que en un principio se había comprometido ayer a un alto el fuego de cinco días, anunció horas más tarde el inicio de una nueva operación militar en el país contra los responsables hutíes que planificaron los ataques de los últimos tres días contra las provincias saudíes de Nashrán y Yazán, fronterizas con el Yemen.

En cuanto a las zonas que atacará, anunció que serán las de Saada, Marran y su periferia, ya que “los que hicieron esos actos se refugian en esos lugares”, según el portavoz árabe, Ahmed Asiri.

La situación humanitaria en el Yemen, ya de por sí complicada, se está viendo agravada por los ataques aéreos de la coalición, así como por las dificultades de las organizaciones internacionales para introducir ayuda humanitaria en el país.