Espinar niega que las primarias de Podemos en Madrid pasen factura a Iglesias

El portavoz de Podemos en el Senado y candidato a liderar el partido en Madrid, Ramón Espinar, descarta que las primarias en la región puedan pasar factura a Pablo Iglesias y no cree que el secretario general vaya a salir reforzado o debilitado de lo que ve exclusivamente como un “proceso autonómico”.

Este miércoles finaliza el plazo de votación de las primarias convocadas para renovar el Consejo Ciudadano de Podemos en la Comunidad de Madrid, órgano de dirección política en la región que se disolvió a principios de septiembre, tras la renuncia de diez de sus miembros.

Espinar, a quien se ha situado como el candidato “oficialista” apoyado por Iglesias, compite por la Secretaría General con la portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, considerada próxima al número dos de Podemos, Íñigo Errejón.

En una entrevista con Efe, el portavoz de Podemos en el Senado y diputado en la Asamblea de Madrid asegura que se siente “muy cómodo” cuando lo identifican con el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ya que está al frente del partido “con un liderazgo muy fuerte”.

En cambio, descarta la idea de que una posible victoria suya en las primarias de Podemos en la Comunidad de Madrid pueda tener alguna repercusión en Iglesias.

“Esto es un proceso autonómico y nadie sale reforzado ni debilitado de perder o de ganar el proceso de primarias en la Comunidad de Madrid más allá de los que podamos ganar o perder, que somos Rita, yo y nuestros equipos”, ha comentado.

Aunque reconoce que en las elecciones de Madrid se confrontan “dos modelos” de Podemos, rechaza la existencia de “familias” en el partido y prefiere hablar de “distintas sensibilidades” que, en su opinión, no se limitan al “blanco y al negro”, sino que son “una escala de grises en la que se sitúa la gente”.

“Lo central en Podemos no es si queremos más a papá o a mamá, lo central es cómo nos hacemos mayores”, señala en referencia las dos almas que conviven en la formación morada, que se han identificado con los sectores “pablista” o “errejonista”.

En esas diferencias, Espinar apunta que hay quienes apuestan por “tratar de conseguir alianzas para modificar las políticas” del PP y quienes se inclinan más, como es su caso, por “ser la oposición” de la presidenta regional, Cristina Cifuentes, tanto en las instituciones como en la calle reivindicando las demandas de la sociedad.

Espinar marca así distancias con el proyecto de Rita Maestre y aboga por el mismo modelo en la política nacional, donde cree que “la alternativa no se construye con pequeños pactos sobre pequeñas cosas con el PSOE, sino con un gran acuerdo con la sociedad civil para plantarle cara a las políticas del PP”.

Sobre las primarias, opina que la situación de partida está “muy empatada”, ya que la candidatura de Maestre (Adelante Podemos) se impuso en la fase previa en 9 de las 11 propuestas en juego, mientras que la iniciativa de Espinar y los anticapitalistas, Juntas Podemos, ganó con su proyecto político.

Ahora, en la fase de elección del secretario general, considera que es “muy difícil” hacer previsiones, y adelanta que, independientemente de quién gane, tiene la intención de “llegar a acuerdos en prácticamente todo”.

En el caso de resultar vencedor, no descarta hacer cambios en el grupo parlamentario de Podemos en la Asamblea de Madrid.

Lo que tiene claro es que, si pierde, no va a formar parte de la dirección regional del partido.

De cualquier manera, lamenta la influencia que está teniendo en el proceso de primarias la información conocida recientemente sobre la venta de un piso protegido que compró en 2011, sin llegar a ocuparlo, aunque ha reiterado que la operación fue “absolutamente impecable” en términos “jurídicos y legales”.

En su papel como diputado regional, Espinar niega que se haya planteado relevar al portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid, José Manuel López, y defiende la implicación de éste en la candidatura de Rita Maestre, donde figura como número tres.

“Cualquiera tiene derecho a participar en los procesos internos y a implicarse hasta el fondo”, dice.

En el Senado, aboga por una reforma para hacer de la Cámara Alta un espacio de “representación territorial real”, que decida sobre asuntos como las competencias transferidas a los territorios, e insiste en poner en marcha un modelo territorial “más complejo y descentralizado”.

“No sólo hacia las comunidades autónomas, sino hacia los municipios y las entidades locales, que son las grandes olvidadas siempre del debate territorial”, concluye tras remarcar que ante una posible reforma constitucional Podemos seguirá poniendo el acento en la necesidad de reconocer la plurinacionalidad y el derecho a decidir.