Feijóo asegura que “la seguridad ciudadana tiene unos costes y el máximo es la vida”

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha manifestado hoy su pesar por la muerte de la agente de Policía Nacional Vanessa Lage tras un sangriento asalto en Vigo y por las graves lesiones del subinspector Vicente A. y ha dicho que “la seguridad ciudadana tiene unos costes y el máximo es la vida”.

Con motivo de su visita a la capilla ardiente en la comisaría de policía de la ciudad gallega en la que se materializó el asalto a una sucursal bancaria, en el que acabó pereciendo el atracador, el jefe del Ejecutivo gallego ha manifestado a los informadores que “no hay palabras para describir lo que acabamos de presenciar en Vigo, en Galicia”.

Se ha referido así a la pérdida de un servidor público en sentido estricto y a la situación de otro que se encuentra en la unidad de cuidados intensivos en una situación comprometida, la de luchar a brazo partido por la vida después de recibir en su cuerpo el impacto de cinco balas.

En otro centro médico, ha recordado Feijóo, está ingresada la empleada de Abanca a la que el asaltante, Enrique Lago Fariñas, alias “el escayolista”, tomó como rehén, y de este caso ha afirmado el mandatario autonómico que “entendemos que está en una situación de salud más favorable”.

“Hoy -ha proseguido Núñez Feijóo- entendemos el verdadero significado de cumplir con el deber” y de estar a la altura de las circunstancias, y esto no es baladí, porque “son palabras de las que a veces no se entiende su significado, pero cuando ocurren estos hechos criminales, sí se entiende realmente el significado”.

Hay “muchísimas personas”, ha enfatizado Feijóo, que se dedican a proteger la vida de los demás, y este es el caso de Vanessa Lage y de Vicente, por lo que conviene estar al lado de sus familias, a las que agradeció su entereza y mostró su disposición para todo aquello en lo que puedan resultar útiles.

Vanessa Lage, ha continuado Núñez Feijóo, “cumplió con su deber, protegió los derechos de los ciudadanos a cambio de entregar su vida” para preservar la de la rehén.

Otra persona, el subinspector, “está seriamente comprometido” en lo que a su propia existencia se refiere “por hacer lo mismo, por cumplir con su deber, por proteger los derechos constitucionales, y no podemos en consecuencia más que agradecer a las familias su entereza” y profesionalidad.