Francia ve la cumbre de Málaga como el regreso de España a la escena europea

Más de dos años después de la última cumbre bilateral, Francia acude mañana a Málaga con la intención de saludar el retorno de España a la escena política europea, en un momento lleno de desafíos a la construcción comunitaria que comienzan por el “brexit”.

En diciembre de 2014, el presidente francés, François Hollande, recibió en París al jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, en un contexto que poco se parece al que rodea a la cita del lunes en Málaga (Andalucía).

España todavía no había entrado en la sucesión de citas electorales que han socavado el bipartidismo y que la han obligado a mirar más hacia dentro que hacia fuera.

Fuentes del Elíseo consideran que esa situación política “obligó a España a una retirada”, por lo que la cumbre de Málaga “marca la voluntad de España de volver a los temas europeos”.

París tiende a buscar en Madrid un contrapeso mediterráneo a Alemania, frente a una Italia que, sobre todo bajo el ex primer ministro Matteo Renzi, quiso consolidar un triunvirato que rigiese los designios europeos.

Por eso, revelan esas mismas fuentes, Francia tiene intención de contar con España en un año decisivo para la UE por el “brexit”. La fecha clave que señalan en el Elíseo es el 25 de marzo, cuando se celebra el 60 aniversario de los Tratados de Roma, que marcaron el inicio de la integración europea.

París y Berlín tratarán de determinar el rumbo europeo esa fecha, antes de que se celebren las elecciones en Francia (previstas para mayo) y Alemania (septiembre), para lo que convocarán reuniones preparatorias en las que esperan que España juegue un papel determinante.

La mayor parte del comunicado conjunto que saldrá de la XXV cumbre bilateral hispano-francesa (instauradas en 1987 por Felipe González y François Mitterrand) tendrá como objeto la construcción europea.

Pero, al margen de la UE, Rajoy y Hollande -que participará en su última bilateral tras anunciar que no se presentará a su reelección- abordarán los conflictos de Siria y Ucrania o la situación en Libia, todo ello con el telón de fondo del nuevo Gobierno estadounidense del presidente Donald Trump, según el Elíseo.

Fuentes diplomáticas españolas recalcan que “hay un interés objetivo en Francia por recuperar el tiempo perdido en las relaciones”, por lo que se suscribirán un buen número de acuerdos en diferentes materias.

Entre esos documentos están una declaración de intenciones sobre la remisión de efectos incautados a ETA, un memorando para la creación de la Universidad Franco-Española, un acuerdo para el traslado de cadáveres por vía terrestre u otro para reforzar la cooperación cultural.

También estará sobre la mesa otro asunto clásico en las relaciones bilaterales como las interconexiones energéticas, que, según las fuentes españolas, han permitido que este invierno España exportase a Francia entre 2.500 y 3.000 vatios diarios -el equivalente a la producción de cuatro centrales nucleares-.

Junto a Hollande, se reunirán con sus homólogos españoles los ministros de Exteriores, Jean-Marc Ayrault; Justicia, Jean-Jacques Urvoas; Interior, Bruno Le Roux; Energía, Ségolène Royal: Educación, Najat Vallaud-Belkacem; y Finanzas, Michel Sapin; además de los secretarios de Estado de Transportes, Alain Vidalies, y Deportes, Thierry Braillard.

El menú del encuentro en Málaga lo completarán sendas visitas al Museo de Málaga de arte y arqueología en el Palacio de la Aduana y a la sede del Centro Pompidou, uno de los motivos por los que la ciudad fue escogida para acoger esa cumbre.

Además de con España, Francia solo mantiene estas cumbres anuales o bianuales con otros cuatro países europeos: Alemania, Italia, Reino Unido y Polonia, recuerdan en el Palacio del Elíseo.