El Gobierno Vasco pide que la admisión de refugiados en EU no se haga con cupos

El Gobierno Vasco ha anunciado hoy que apoyará al Ejecutivo español si decide adoptar una oposición más “acogedora y generosa” con los refugiados y ha pedido que la negociación en el seno de la UE no se haga en términos de “cupos” y “cuotas” como si estas personas fueran “fardos incómodos”.

El portavoz del gabinete de Vitoria, Josu Erkoreka, en su comparecencia posterior a la reunión del Consejo de Gobierno semanal se ha referido a las palabras del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en las que se ha mostrado dispuesto a que España aumente la cifra de admisión de 2.739 refugiados que había anunciado, pero siempre que se cumplan una serie de condiciones por parte de la Comisión Europea y de los países a los que llegan estas personas.

Erkoreka ha recordado que históricamente las instituciones vascas “están acreditando una actitud abierta y solidaria en relación con el fenómeno de la inmigración”.

Ha citado su actitud sobre la acogida de menores no acompañados, “más comprometida que otras instituciones del Estado con la misma competencia”, la postura respecto a la prestación sanitaria a los inmigrantes irregulares, “contrario a la actitud restrictiva del Gobierno español”, y el turno especial de justicia gratuita para inmigrantes.

En este sentido, ha insistido en que si hay un “cambio de criterio” por parte del Gobierno de España y se abre a una “actitud más acogedora y generosa” con los refugiados, las instituciones vascas “no serán las que se opongan a eso, todo lo contrario, seguirán actuando” igual que hasta ahora con la inmigración y, “en particular, con los que se quieran acoger al estatuto de refugiado”.

El portavoz del Gobierno Vasco ha solicitado a la UE y a los estados miembros que no negocien los términos de acogida de refugiados como “cuotas” o “cupos excluyentes”, como si fuera un “fardo incómodo” que endosar a otros estados, sino desde una postura “abierta y comprometida con los Derechos Humanos y la paz mundial, sin intereses sectarios”.

Ha añadido que en el caso de que al País Vasco le correspondiera asumir la acogida de refugiados, las instituciones autonómicas están “bien dotadas de recursos” y no se opondrían, ya que es una cuestión de “principios”.

Erkoreka ha explicado que el problema actual es que es muy difícil trazar la “frontera entre el emigrante económico y el refugiado político” y que la UE tiene que diseñar una política de inmigración con la que se “corresponsabilicen todos los estados miembros” y que la “asuman plenamente”.

El portavoz del Gobierno Vasco ha advertido además de que es “fundamental” que la Unión Europea se convierta en un “actor internacional que tenga presencia e influencia” en los países de los que proceden los refugiados.

A juicio de Erkoreka, la UE debe estar presente “con mayor intensidad” en los países de origen de las personas que pretenden acogerse al estatuto de refugiado, “influyendo en las posiciones políticas en esos países, promoviendo la democracia y el respeto a los derechos humanos”.