Intervienen la sede principal de los Hermanos Musulmanes en El Cairo

La comisión gubernamental creada para administrar los bienes confiscados en Egipto a los Hermanos Musulmanes ha intervenido cinco de sus sedes y de su partido, entre ellos la oficina principal del grupo islamista en El Cairo.

La medida, adoptada por el Comité de Administración de los Bienes de la Hermandad -formado por el Ministerio de Justicia-, afecta a la sede principal, ubicada en la meseta de Al Moqatam y que fue incendiada por manifestantes contrarios a la cofradía el 30 de junio de 2013, informaron hoy los medios egipcios.

Las otras cuatro oficinas, también situadas en El Cairo pertenecen al brazo político de la cofradía, el disuelto Partido Libertad y Justicia (PLJ).

La intervención fue hecha con miras a entregar esas propiedades al Ministerio de Finanzas, en cumplimiento de un fallo judicial que ordena la incautación de los bienes del grupo islamista.

El secretario general del Comité de Administración de los Bienes de la Hermandad, Mohamed Yaser Abulfutuh, dijo que también fueron retenidos los fondos de diecinueve personas por pertenecer y respaldar a los Hermanos Musulmanes.

Además, fueron intervenidos un hospital ubicado en el barrio cairota Masr al Guedida, una escuela y dos casas de cambio pertenecientes también al movimiento.

El PLJ calificó de “comité de saqueo” al encargado de estas acciones, al tiempo que confirmó que fueron intervenidas la sede de la jefatura de la cofradía y otras oficinas del partido.

Estas medidas empezaron a adoptarse después de que en septiembre de 2013 el Tribunal de Asuntos Urgentes de El Cairo prohibiera todas las actividades de la cofradía y de los grupos que deriven o sean financiados por ella.

La corte también falló que los fondos y propiedades de la Hermandad y sus respectivas organizaciones quedaban congelados e iban a ser administrados por un comité creado por el Consejo de Ministros.

Las autoridades egipcias declararon en diciembre de 2013 grupo terrorista a los Hermanos Musulmanes y desde el derrocamiento militar del presidente Mohamed Mursi, en junio de ese año, han perseguido y detenidos a los líderes, miembros y simpatizantes del movimiento islamista.