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Podemos pone el ojo en Cristina Cifuentes tras la dimisión de Esperanza Aguirre

Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes, antes de las elecciones de mayo de 2015.

Aitor Riveiro

“¿Ustedes creen que somos tontos? ¿Que el problema es una dimisión? El problema es que el PP es una ciénaga y Esperanza Aguirre representa lo mismo que Ignacio González, que José María Aznar, que Mariano Rajoy o que Cristina Cifuentes. El problema es que en las instituciones hay una maquinaria corrupta que trabaja contra los intereses nacionales”. El discurso de Pablo Iglesias ante miles de seguidores en la Puerta del Sol de Madrid este domingo, con el tramabús de fondo, parecía premonitorio. Y anticipaba la reacción de Podemos tras hacerse efectiva la dimisión de Esperanza Aguirre: fijar el objetivo en la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.

La decisión está tomada desde hace una semana. El miércoles 19 de abril la Guardia Civil detenía al expresidente del Gobierno regional Ignacio González en el marco de la Operación Lezo. El eterno número dos de Aguirre, su sucesor en el cargo cuando la ya exconcejala reinaba al frente del PP más poderoso, enfilaba Soto del Real mientras la corrupción articulada alrededor del Canal de Isabel II salta fuera de la Comunidad de Madrid y afecta al Gobierno de Mariano Rajoy.

Ese día, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, anunciaba que su partido estaba “disponible” para una moción de censura contra el Gobierno de Cristina Cifuentes. El sábado, en una reunión ampliada del Consejo Ciudadano Autonómico, con presencia de la ejecutiva estatal, de los diputados regionales y de los secretarios municipales, Iglesias subía la apuesta: “Cifuentes es una rana que quiere ser príncipe, pero alguien que ha estado 26 años ocupando cargos en el PP de Madrid no puede presentarse como príncipe de los madrileños”.

Este lunes el mensaje se ha extendido y se ha hecho unánime en todo el partido: con la dimisión de Aguirre no vale.

La moción de censura que Podemos promueve en la Asamblea de Madrid tardará todavía en llegar. El partido consultará primero en las próximas semanas a sus bases. Después, según explicó el lunes el secretario general en la región, Ramón Espinar, emplazarán al PSOE y a Ciudadanos. “El PP dirá que la dimisión de Aguirre zanja los problemas de corrupción a los que se enfrenta el PP de Madrid”, señalaba Espinar, para zanjar: “El corazón del problema es si el PP de Madrid tiene legitimidad para seguir al frente de la Comunidad de Madrid”.

En el mismo sentido se pronunciaba la portavoz de Podemos en la región, Lorena Ruiz Huerta. Cercana a Anticapitalistas, la diputada aseguraba ante los medios que “el problema del PP no es Esperanza Aguirre, Cristina Cifuentes, Ignacio González o Francisco Granados”, sino “que es una estructura corrupta que lleva demasiado tiempo gobernando esta región”.

La unidad de acción queda confirmada por las declaraciones del que será con toda probabilidad candidato de Podemos a la Comunidad de Madrid en 2019, Íñigo Errejón. Sin cargo en el partido de la región o en instituciones autonómicas, Errejón eligió un vídeo en su cuenta de Facebook para ofrecer su visión de la dimisión de Aguirre.

Errejón, que ha mantenido y mantiene diferencias de estrategia tanto con la dirección estatal como con la regional, comparte el movimiento de Podemos contra Cifuentes. “Hemos comenzado a sacar un trozo de mafia de las instituciones. Hoy Madrid nos pertenece un poco más”, asegura en el vídeo el secretario de Análisis Estratégico y Cambio Político de Podemos.

“No aceptamos que Aguirre sea un chivo expiatorio”, prosigue Errejón. “Es posible que en el PP digan que dimitida Aguirre ya se han acabado las responsabilidades. Mentira. Son una organización preparada para delinquir. Es una organización preparada para saquear las instituciones”. Sobre su, posiblemente, futura rival, también es contundente: “Cifuentes acompañó a todos los que están en la cárcel o han dimitido. Ha sido cómplice por mirar hacia otro lado y haber sido designada por los que hoy dimiten”.

Unas palabras muy similares a las pronunciadas por la portavoz del Gobierno municipal de Manuela Carmena, Rita Maestre, muy cercana a Errejón: “Cifuentes aún tiene mucho que explicar porque estaba en la Asamblea de Madrid o en los órganos de dirección [del partido] en los años del saqueo”.

En Podemos son conscientes de que es muy complicado que prospere la moción de censura. Tanto en la dirección estatal como en la regional ven dubitativo al PSOE, que piensan que nunca accederá a exponer a su candidato a una votación que no tenga seguro de ganar, e imposible a Ciudadanos. Pero tienen tomada la decisión de seguir adelante con la moción de censura, aunque sea en solitario y con su propio candidato o candidata.

Una moción que fracasaría pero que serviría para evidenciar la posición de socialistas y de Ciudadanos, que tendrían que explicar en la Asamblea su decisión de no votar para relevar al Cifuentes y al PP de Madrid de la última gran institución que controla.

También IU se ha sumado a las críticas contra el PP de Cristina Cifuentes. Ambos partidos han movido en sus redes una convocatoria para una concentración este mismo martes frente a la sede nacional del PP, en la calle Génova de Madrid.

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