Réplica de la cápsula usada en el rescate de 33 mineros da la bienvenida a presidentes

Una réplica de la cápsula Fénix, con la que 33 mineros chilenos emergieron de la tierra en octubre de 2010 en el rescate más famoso de la historia, atrapa las miradas de los presidentes latinoamericanos y europeos que participan este fin de semana en la Cumbre Celac-UE.

Imposible de ignorar, la cápsula de metal pintada de azul, blanco y rojo, como la bandera chilena, llama la atención a la entrada del centro de eventos Espacio Riesco, sede de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y de la Unión Europea (UE).

Con sus 54 centímetros de diámetro y 3,95 metros de alto la réplica de la cápsula Fénix 2, con las que salieron con vida los 33 mineros atrapados por 70 días en la mina San José, en el norte del país, se ha convertido en toda una atracción de la cumbre.

Miembros de delegaciones oficiales, invitados y hasta periodistas dejan de lado sus labores por unos minutos y se turnan para tomarse alguna fotografía de recuerdo en el interior de la cápsula, idéntica a la que el 13 de octubre de 2010 descendió 720 metros en la tierra para devolver a la superficie a los mineros en uno de los eventos más noticiosos en el mundo.

Ese día, más de 1.000 millones de personas en el planeta siguieron en vivo los pormenores del rescate, que duró en total 22 horas y 36 minutos bajo los gritos jubilosos de “Chi-chi-chi le-le-le” y la presencia del presidente Sebastián Piñera.

Cada minero pasó un promedio de 40 minutos en la cápsula, que tiene apenas espacio para moverse, como han comprobado ya cientos de curiosos en la Cumbre.

En total, tres cápsulas Fénix fueron diseñadas por la Armada de Chile, en colaboración con la agencia espacial estadounidense NASA, pero solo se utilizaron dos, la primera como prueba, y la Fénix 2, para el rescate de los mineros a través de un ducto.

La cápsula original se encuentra en exhibición en el Museo Regional de Atacama, en la localidad de Copiapó, la más cercana al sitio del rescate.