Los conservadores búlgaros piden al Constitucional anular las legislativas

La formación conservadora Ciudadanos para el Desarrollo Europeo de Bulgaria (GERB) pidió hoy formalmente al Tribunal Constitucional búlgaro que anule las elecciones legislativas del pasado 12 de mayo en las que resultó ganadora por escaso margen.

El argumento es que se violó la ley electoral al publicarse en la jornada de reflexión la noticia de que se incautaron en un almacén 350.000 papeletas fraudulentas vinculadas a un político municipal de la formación, según explicaron los representantes del GERB que depositaron el escrito ante la alta corte.

Los conservadores liderados por el populista Boiko Borisov vencieron por un ajustado margen las elecciones después de que su Gobierno dimitiera en pleno a finales de febrero por una oleada de protestas populares contra la pobreza.

Durante la jornada de reflexión varios medios búlgaros informaron de que las papeletas incautadas estaban en un taller a 20 kilómetros de Sofía propiedad de un concejal del GERB.

“Durante la jornada de reflexión un medio lanzó una bomba al anunciar la operación” policial, y el resto de las formaciones dieron ruedas de prensa acusando a los conservadores de tratar de manipular los comicios, declaró recientemente Borisov.

El Constitucional no tiene un plazo fijado para pronunciarse sobre la demanda de anulación de las elecciones.

De las elecciones ha salido un Parlamento muy fragmentado, en el que los conservadores disponen de 97 de los 240 escaños, lejos de la mayoría necesaria para formar un Ejecutivo y sin posibles socios de coalición a la vista.

El presidente, Rosen Plevneliev, quiere entregar mañana el mandato de Gobierno a Borisov como vencedor de los comicios, aunque hoy el líder conservador ha declarado que lo devolverá al jefe del Estado.

Las diferencias políticas y personales entre los líderes de las cuatro formaciones parlamentarias -conservadores, socialistas, la minoría turca y ultranacionalistas- hacen muy complicado un pacto de gobierno.