Un inscrito en Podemos pide a sus dirigentes altura de miras para no “matarse”

Ignacio Ramos, del círculo de Ciudad Lineal, ha pedido la palabra en un foro sobre “Movimiento popular y nueva institucionalidad” en el que habían intervenido la jefa de gabinete de Pablo Iglesias, Irene Montero, y el secretario de Movimientos Sociales, Rafael Mayoral. Y ha remarcado que claro que debe haber “luz y taquígrafos” cuando hay diferencias políticas, pero que cuando “parece que son cuotas y luchas de poder” eso “no mola”.

Ante las diferencias de estrategia que han aflorado en la organización en los últimos días, Ramos ha recordado a los dirigentes que muchos militantes del partido se han estado “partiendo la espalda” desde que nació Podemos, y les ha pedido que no les dejen “con el culo al aire”. “Es vuestra responsabilidad, sois los dirigentes, no mataros”, ha dicho. Sus palabras han sido recibidas en una sala abarrotada por unas 150 personas.

Este inscrito también ha pedido a Podemos que impulse su propio medio de comunicación. Lo más aplaudido, al grito de 'Si se puede', han sido las intervenciones de inscritos que han apostado por dar protagonismo a los círculos y a la gente de los barrios. Justo cuando Mayoral acaba de anunciar una iniciativa precisamente para que los círculos se impliquen en los problemas sociales, otro asistente al foro les ha pedido que impartan formación en animación sociocultural para asi formar “agentes del cambio”.

Ni Mayoral ni Montero han respondido expresamente al militante preocupado. No obstante, Mayoral ha afirmado que lo que a él le preocupa es que puedan crear “una cultura organizativa” que les permita “normalizar la discrepancia, resolver la contradicciones, y superarlas conjuntamente”. El dirigente ha restado gravedad a las “diferencias” de los últimos días puesto que se han ceñido a lo político, y ha admitido que ya en otras ocasiones en las que les han “rozado muchas estructuras” les ha costado “resolver esas contradicciones”.

Por su parte, la jefa de gabinete de Iglesias ha dicho que las palabras de todos los intervinientes le han llegado “al corazón”, porque, según ha admitido, la entrada en las instituciones les ha puesto un “velo en los ojos” porque les han dedicado mucho tiempo, cuando lo más importante es el contacto con la gente. “Esto nos hace quitarnos el velo, gracias, gracias”, ha dicho.