La desigualdad se redujo en las metrópolis de Brasil, según un estudio del Pnud

La mejora de los indicadores socioeconómicos de las principales regiones metropolitanas brasileñas ayudaron a reducir las desigualdades en el país entre los años 2000 y 2010, según un estudio del Pnud presentado hoy.

El estudio, llamado “Atlas de Desarrollo Humano en las Regiones Metropolitanas de Brasil”, fue realizado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud) en colaboración con el estatal Instituto de Investigación Económica Aplicada (Ipea) y la Fundación João Pinheiro.

“Brasil era uno de los países más desiguales del mundo. Todavía es un país desigual, pero los indicadores han mejorado mucho y existe una tendencia de reducción de desigualdades”, afirmó el director de la oficina del Pnud en Brasil, Jorge Chediek, en declaraciones recogidas por la estatal Agencia Brasil.

El estudio analizó datos de 16 regiones metropolitanas del país, incluyendo las ciudades más pobladas, como Sao Paulo, Río de Janeiro, Belo Horizonte, Salvador, Porto Alegre, Recife, Brasilia o Fortaleza.

También se recopilaron datos de las urbes amazónicas de Belén y Manaos y otras capitales como Cuiabá, Curitiba, Goiania, Natal, São Luis y Vitoria.

Según el estudio, entre 2000 y 2010, la diferencia del Índice de Desarrollo Humano (IDH) entre la región metropolitana con el indicador más elevado del país, Sao Paulo, y la capital con el más bajo, Manaos, pasó del 22,1 % al 10,3 %.

Todas las regiones metropolitanas analizadas se encuentran en la franja de alto desarrollo humano, es decir, con un valor del IDHM por encima del 0,7, en una escala que oscila entre 0 y 1.

Los datos de la investigación también registraron que las principales capitales presentaron mejores IDH que los municipios de su entorno a pesar de que las diferencias entre estas se redujeron.

“Es más fácil mejorar cuando se está en un nivel muy bajo que cuando se alcanza unos niveles más elevados”, dijo el coordinador de Investigación de la Fundación João Pinheiro, Olinto Nogueira.

Para el ministro de Asuntos Estratégicos, Marcelo Neri, el “gran salto se produjo en la educación”, algo que, en su opinión, permite “anticipar futuras mejoras” en la reducción de la desigualdad.

El cálculo del IDH tiene en cuenta tres factores: la expectativa de vida, la renta per cápita y la tasa de alfabetización en adultos y de escolarización.