La nieve, mucho más que una bella estampa o un reclamo deportivo

La Federación Internacional de Esquí designó en 2007 un Día Mundial de la Nieve para promocionar los deportes blancos y el disfrute de la naturaleza, pero más allá de una bella estampa o un reclamo turístico y deportivo este fenómeno meteorológico puede convertirse en la peor de las experiencias.

Este viernes, 19 de enero, se celebra el Día Mundial de la Nieve (World Snow Day) de forma simultánea en todas las estaciones de esquí del mundo como antesala de un fin de semana plagado de actividades relacionadas con los deportes de invierno, pero sin perder de vista los posibles avisos y alertas por nevadas y el riesgo de aludes.

Sin la nieve, estos deportes serían impracticables y muchos ecosistemas no se podrían mantener; por eso si nos atenemos al refrán 'Año de nieves, año de bienes', “debemos alegrarnos de su llegada”, ha asegurado a Efe Mar Gómez, meteoróloga de Eltiempo.es.

“Las ansiadas lluvias y nevadas llegaron para cerrar el año y comenzar 2018, algo que llevábamos esperando mucho tiempo ante la crítica situación de los embalses”, ha señalado, “y es que la nieve que se almacena en zonas de montaña puede suponer el 25 por ciento de todo el agua que se incorpora a la red fluvial”, lo que “ayuda a regular el ciclo hidrológico”.

No obstante, “nunca nieva a gusto de todos” y cuando la nieve muestra la peor de sus caras “puede causar serios problemas, además de bloquear carreteras y aislar poblaciones, como en Tresviso (Cantabria) cada vez que se producen fuertes nevadas, que obligan a hacer los suministros por helicóptero”.

“Menos acostumbrados estamos a los problemas en las carreteras”, ha reconocido la meteoróloga, “ya sucedió el año pasado en la A-3 y este año se ha repetido en la AP-6 en que, pese a un buen pronóstico de nevadas, miles de conductores han quedado atrapados durante horas dentro de sus vehículos”.

Este año, la celebración del Día Mundial de la Nieve llega acompañado de importantes precipitaciones en buena parte de España, que en lo que llevamos de invierno han provocado ya situaciones extremadamente complicadas en carreteras y zonas urbanas.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) celebra este día con una serie de actos en diferentes estaciones de esquí que cuentan con estaciones meteorológicas de alta montaña, que proporcionan datos valiosos para elaborar las predicciones, hacer un seguimiento del clima y su evolución, y evaluar si existe riesgo de aludes.

Así, además de las predicciones y avisos de nevadas para todo el territorio nacional, la Aemet emite a diario predicciones para las áreas de montaña Picos de Europa, Pirineo (navarro, aragonés y catalán), Ibérica (riojana y aragonesa), sierras de Gredos, Guadarrama y Somosierra, y Sierra Nevada.

Y durante la temporada de nieve en zonas de montaña -de diciembre a mayo- se elaboran boletines de información nivológica y peligro de aludes para las áreas del Pirineo, Picos de Europa y Guadarrama gracias a la información recogida en las estaciones instaladas en refugios de alta montaña.

Una nevada controlada y en situación de seguridad es bien recibida por casi todos, si bien un pequeño porcentaje de la población “no soporta la idea de tocarla, ni siquiera ver caer los copos”, ha explicado Mar Gómez.

Esta fobia a la nieve o quionofobia está muy relacionada con la criofobia o miedo al frío extremo; la padecen personas que detestan el invierno porque existe la posibilidad de que nieve y sufren síntomas como ansiedad extrema, sequedad bucal, palpitaciones, náuseas o mareos.