El curso hidrológico avanza y todo sigue prácticamente igual. La ausencia de lluvias que ha caracterizado los últimos meses en toda Andalucía se prolongará al menos hasta la segunda mitad de febrero. Y todo ello a pesar de que el arranque del fin de semana vendrá acompañado del regreso de la lluvia a Andalucía. Será, eso sí, de carácter muy débil y prácticamente testimonial.
La dorsal mantiene un muro anticiclónico sobre la fachada atlántica del continente, impidiendo el avance de las borrascas que se originan en Norteamérica hasta el entorno de la Península Ibérica. En los últimos cinco meses, desde el inicio del año hidrológico, en el sur peninsular solo se han vivido dos episodios de precipitaciones generalizadas. La lista de borrascas nombradas por parte de los servicios meteorológicos de España, Francia, Portugal, Bélgica y Luxemburgo se mantiene por el momento en dos, quedando muy lejos de las once que se alcanzaban hasta febrero de 2021.
Y las perspectivas no son buenas. Los principales centros de predicción a corto y medio plazo no observan un cambio significativo en la tendencia atmosférica para las próximas semanas. La Agencia Estatal de Meteorología habla de una tendencia para las tres primeras semanas del mes de tiempo “más seco y cálido de lo normal en buena parte de España y Europa”. Así, aunque durante los próximos días las temperaturas vayan a experimentar un leve descenso en toda la región, éstas se mantendrán en valores relativamente elevados para la época del año en la que estamos.
El paso de una vaguada por el norte de la Península durante la primera mitad del fin de semana inyectará flujo húmedo de origen oceánico hasta la atmósfera andaluza. Eso provocará un notable aumento de nubosidad durante la jornada del viernes 4 que podría ir acompañada de precipitaciones débiles a partir de la tarde en algunos puntos de la mitad occidental andaluza. Las lluvias se desplazarían hacia la mitad oriental con el paso de las horas, para volver a dejar los cielos nubosos o poco nubosos desde primeras horas del sábado.
La lluvia quedaría ya relegada al extremo oriental y a la vertiente mediterránea durante el domingo 6 hasta volver a los cielos poco nubosos o despejados de cara a la próxima semana. La lluvia volvería a esfumarse del paisaje andaluz para entonces tras un fin de semana en el que no se esperan acumulados superiores a los 5 litros por metro cuadrado en ningún punto de la región. Al paso de la lluvia le acompañará un descenso de entre 2 a 3 grados en las temperaturas, que podrá llegar a ser de hasta 5 grados en el tercio oriental, bajando las máximas hasta el entorno de los 10 grados en el interior de la provincia de Granada.
En el litoral mediterráneo y en la vertiente atlántica del Estrecho, la lluvia y la nubosidad irá acompañada de viento de levante desde la tarde del domingo. Las rachas de viento podrán superar los 75 km/h, ante lo que cabe esperar mala mar y oleaje a lo largo del litoral gaditano entre últimas horas del domingo 6 y el lunes 7 de febrero.
Desde comienzos de la próxima semana el ambiente estable y soleado volverá a tomar el control de la atmósfera andaluza. Para entonces se espera un aumento de las temperaturas de entre 2 a 3 grados, que volvería a elevar las máximas por encima de los 20 grados en toda la Comunidad. Las máximas podrían volver a rozar los 25 grados a mediados de semana en algunos puntos del interior de la región, destacando el curso medio y bajo del valle del Guadalquivir y el litoral almeriense.
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