Un pequeño grupo de docentes interinos se ha instalado sin avisar frente al Palacio de San Telmo. Se trata de una acampada simbólica, sin permiso oficial, en la que prevén permanecer hasta el inicio de la manifestación convocada para este miércoles 14 de mayo a mediodía. El objetivo es claro: visibilizar su situación de precariedad, reforzar el mensaje de la convocatoria de huelga indefinida y animar a más compañeras y compañeros a participar en la protesta regional.
La acción ha sido organizada por la Asamblea Andalucía de Interinos y Aspirantes de Educación, un colectivo que ha ganado protagonismo tras el colapso de uno de los sindicatos que venía respaldando al profesorado interino. Según sus portavoces, esta acampada es una forma de demostrar que el movimiento sigue activo y que la movilización depende ahora directamente de las personas afectadas.
En torno a una decena de personas se han congregado con mochilas, esterillas y sacos de dormir a las puertas del Palacio de San Telmo. Esperan pasar la noche en las inmediaciones de la sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía, a pesar de no contar con autorización. “Somos un grupo reducido porque si fuéramos más necesitaríamos permiso”, explica Álex, profesor de Secundaria en la especialidad de Informática. “La idea es pasar aquí la noche, hacer presencia, y que la gente vea que seguimos. Mañana vendrán más”, cuenta.
La acampada pretende ser un gesto de resistencia frente al desánimo que arrastra parte del colectivo tras la cancelación de la huelga de febrero. “Nos quedamos sin soporte sindical, y eso desmovilizó a mucha gente”, comenta Carolina, profesora de Lengua con siete años de experiencia como interina. “Pero la situación no ha cambiado, así que decidimos seguir por nuestra cuenta”, añade la docente.
El grupo confía en que su presencia frente a San Telmo sirva como aliciente para reforzar la manifestación del miércoles, para la que se han organizado autobuses desde distintas provincias.
La protesta que arranca este 14 de mayo no es puntual. Se trata de una huelga indefinida convocada por las organizaciones sindicales de CGT-A y CSTA, y secundada por el colectivo de docentes interinos andaluces. El detonante es el nuevo proceso de oposiciones que, según denuncian los organizadores, amenaza con dejar fuera del sistema a miles de docentes con años de experiencia.
“Esto es un expediente de regulación de empleo encubierto”, afirma Virginia, interina desde 2017. A pesar de haber aprobado múltiples convocatorias, nunca ha conseguido plaza. “El año pasado fui felicitada por el tribunal y me quedé la cuarta en una promoción con tres plazas. Este año han sacado 151. No tiene ningún sentido”, lamenta esta docente.
La clave, según los afectados, está en la forma en que se han acumulado y publicado las ofertas de empleo público. “Por primera vez han agrupado tres años en uno solo, y en enero han publicado ya la oferta de 2025. Todo apunta a que quieren acabar con la interinidad este mismo año”, advierte Virginia.
El colectivo también critica que el profesorado interino no tiene garantías reales de continuidad laboral. “Nos cesan en verano, encadenamos sustituciones, no hay vacantes reales… Es una situación de abuso de temporalidad que está reconocida por sentencias del Tribunal de Justicia de la UE”, recuerda Álex.
El malestar se alimenta de situaciones personales que reflejan la inestabilidad del sistema. Carlos, interino con cinco cursos trabajados, ha tenido 13 destinos diferentes en apenas tres años y medio: “Este año he estado en El Ejido, en Vélez-Málaga, en Granada… Siempre con la maleta preparada”. Las estancias de pocos días obligan a alojarse en pensiones o pagar desplazamientos elevados. “Hay sustituciones tan breves que no te da tiempo ni a alquilar un piso, y con los gastos de hotel y comida, no te compensa”, asevera.
Carolina viaja cada día desde Granada a Almería, recorriendo 270 kilómetros diarios: “Soy madre, tengo dos hijos y no puedo permitirme mudarme. Es una locura, pero no hay otra opción si quieres trabajar”. Sostiene que, pese a las dificultades, muchas personas interinas mantienen la vocación y la ilusión. “Pero ahora nos sentimos ninguneadas, el sistema está pensado para dejarte fuera en cualquier momento”, lamenta.
Para el colectivo, la experiencia profesional debería contar más. “En cualquier empresa, la experiencia se valora, aquí da igual, no se está premiando ni la formación ni el compromiso”, añade Carolina.
Entre las principales reivindicaciones del profesorado interino se encuentra la aplicación de un plan de estabilidad laboral, la creación de plazas reales ajustadas a las necesidades del sistema educativo y la mejora de las condiciones estructurales en las aulas. También exigen la cobertura inmediata de bajas, la reducción de ratios y el fin de los conciertos educativos.
La lucha, insisten, no es solo por su situación personal. “Queremos que se mejore el sistema para siempre, y eso pasa por asegurar condiciones dignas para quienes ya estamos y también oportunidades para los que vienen”, explica Carolina. El colectivo defiende una “doble vía” que permita estabilizar al personal con años de servicio y abrir puertas al nuevo profesorado.
A nivel institucional, reclaman una reunión directa con la consejera de Desarrollo Educativo, María del Carmen Castillo, para exponer su tabla reivindicativa. Hasta ahora, dicen, no han obtenido respuesta.
La protesta llega en un contexto de cierta desorganización interna. La desconvocatoria de la huelga de febrero por parte del sindicato que la promovía generó frustración y desmovilización. Parte de la estructura sindical se ha desintegrado o ha perdido apoyo, y esto ha dado paso a nuevas formas de organización.
La Asamblea Andalucía de Interinos y Aspirantes de Educación trabaja de forma horizontal, con coordinación provincial, asambleas abiertas y toma de decisiones compartida. “No estamos contra nadie, ni sindicatos ni personas, pero creemos que solo si nos movemos desde abajo vamos a conseguir algo”, sostiene Álex.
La acción iniciada este martes frente a San Telmo es, en sus palabras, “pequeña, pero importante”. No aspiran a cifras masivas ni a titulares llamativos. “Queremos que la gente vea que hay compañeros esperando, que esto sigue, y que si no nos organizamos, nos echan”, apunta.
La jornada de protesta fijada para el miércoles se presenta como una prueba clave para el futuro del movimiento. La manifestación regional, que partirá a las 12.00 h desde el Palacio de San Telmo y concluirá en Torre Triana, será el primer gran acto visible de una huelga que se plantea sin fecha de fin. El grado de participación será determinante para mantener la presión, indican desde el colectivo de interinos.
En palabras de Delia Muro, portavoz de Docentes por la Pública, “no es posible hablar de calidad educativa sin estabilidad laboral”. Para el colectivo interino, la movilización de estos días es un último intento de evitar lo que perciben como una eliminación planificada de miles de puestos sostenidos durante años. “Defender al profesorado interino”, repiten, “es defender la educación pública”.
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