Dos residencias de ancianos de Aragón suman 112 contagios, a la espera de los resultados de nuevas pruebas PCR

Candela Canales

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La situación en las residencias de mayores de Aragón ha empeorado notablemente esta última semana. Este miércoles, la consejera de Sanidad, Sira Repollés, informó de la detección de, al menos, 49 positivos de COVID-19 en la residencia de Burbáguena, en la provincia de Teruel. De estos contagios, 45 son residentes y cuatro son trabajadores. Esta cifra se amplió ese mismo día hasta 62 contagiados entre usuarios y trabajadores, hay 18 personas ingresadas y hubo dos fallecidas.

Para tratar de aliviar la situación de la residencia de Burbáguena, este jueves reabrió sus puertas el centro COVID-19 de Gea de Albarracín, donde se ha trasladado a 13 usuarios que no están contagiados, para evitar que el virus se propague a todos los residentes. Esta residencia cuenta con 96 usuarios y 62 de ellos han dado positivo.

Residencia de Chimillas

La residencia de Chimillas, en Huesca, notificó este jueves un incremento en los 16 casos que había registrado este miércoles. En las últimas horas la cifra está por encima de los 50 contagiados, a la espera de más resultados de pruebas PCR, entre ellos a los 40 trabajadores del centro. Tres ancianos se encuentran hospitalizados y uno ha fallecido, aunque al parecer la causa del deceso está relacionada con patologías previas.

Este centro ha decidido aislar a los ancianos en un ala del complejo. De momento se descartan los traslados al centro COVID-19 de Yéqueda, aunque el dispositivo “se encuentra disponible y operativo, si bien no se ha estimado aún necesaria su utilización y no se ha derivado a él ningún paciente”, según el Gobierno de Aragón.

Origen de los brotes

En el caso de Chimillas el brote surge a raíz de una trabajadora que presentó síntomas compatibles con la COVID-19. El test arrojó un resultado positivo.

En Burbáguena fue un “hallazgo casual”, según Repollés, una persona asintomática que el lunes, 20 de julio, ingresó en el Hospital Obispo Polanco de Teruel por causas ajenas a la COVID-19, en concreto, por una patología digestiva. “De forma rutinaria, se le realizó una PCR, que fue negativa, estuvo ingresada hasta el miércoles, cuando se le hizo otra PCR antes de darle el alta el jueves”, ya que cuando una persona vive en una residencia y regresa a ella se le ha de hacer obligatoriamente esa prueba y, en esta ocasión, el resultado fue positivo.

A este respecto, el presidente de Aragón, Javier Lambán, declaró este jueves que “ahora, quienes introducen el virus en las residencias son los trabajadores”. Lambán rehusó entrar en detalles, aunque hizo referencia a los casos de las residencias de Burbáguena y de Chimillas.

Repollés aseguró este miércoles que había casos en 45 residencias de la comunidad, aunque cuatro de ellas eran las que concentraban el mayor número de positivos, el 80%. De igual modo, la consejera explicó que cuando aparece un solo caso positivo en una residencia ya se considera como un brote.