Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
El PSOE convierte su Comité Federal en un acto de aclamación a Pedro Sánchez
Las generaciones sin 'colchón' inmobiliario ni ahorros
Opinión - El extraño regreso de unas manos muy sucias. Por Pere Rusiñol

La iniciativa 'Sed Bienvenidos' busca voluntarios en Aragón para crear un plan integral de acogida a refugiados

Refugiados llegados el pasado 1 de junio a Madrid.

Marta Salguero

Zaragoza —

“17.000 personas no son tantas, si nos dejaran participar a la ciudadanía”. Con esta premisa, Fernando Doral, profesor de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Europea de Madrid, ha ideado una iniciativa que nace de abajo hacia arriba y que busca resolver la acogida de refugiados. Se trata de crear una amplia red en todo el territorio español de voluntarios y colaboradores que estén dispuestos a implicarse directamente con la manutención de las personas que lleguen a España. Y uno de los primeros en sumarse a este proyecto para impulsarlo en Aragón fue Héctor Gracia, un joven emprendedor, preocupado por la crisis humanitaria de miles de personas que huyen del terror de la guerra y a quienes, considera, no se les está dando una segunda oportunidad.

“No entiendes muy bien por qué ocurren esta cosas”, apunta Héctor Gracia, quien cuenta que está al tanto de lo que ocurre a través de un amigo que está colaborando en Grecia. Por esta sensación de impotencia y echando mano de sus dotes de organización, Gracia no dudó en sumar apoyos y en convertirse en el “enlace” de esta iniciativa en Zaragoza y Daroca. Ahora busca colaboradores estables que quieran sumar apoyos en la Comunidad.

‘Sed bienvenidos’, que es como se llama esta iniciativa, surge tras una conversación informal entre profesores universitarios, en la que participa Fernando Doral. Comentan la ineficacia de las soluciones planteadas hasta el momento y llegan a la conclusión de que no sirven porque son “a corto plazo” y pensadas de “arriba abajo”, en un momento en el que los Estados están paralizados.

Tras este encuentro, Doral comenzó a planificar hace 8 meses un plan integral con una vocación global, que busca desarrollarse primero a nivel provincial y regional, para consolidarse después en todo el Estado. Para ello, necesitan que en cada municipio haya uno o varios enlaces, es decir, coordinadores que se encarguen de gestionar todo el programa en la zona y de buscar a otros colaboradores que puedan contribuir con su aportación. Esta red de colaboradores, coordinada por el enlace, es la que se encargaría de la manutención y la atención de las familias de refugiados, así como del alquiler de la vivienda.

Desde la organización insisten en que a partir de 30 colaboradores ya es viable, porque la responsabilidad se diluye entre todos, sin que se exija a ninguno un esfuerzo tan grande como acoger a una familia en su propia casa. Por ejemplo, “el enlace de Daroca consigue el compromiso de 30 colaboradores, que se comprometen a ayudar y aportar una cantidad de 30 euros de media; esto daría para acoger a una familia de unos seis miembros”, indican.

El enlace-coordinador en cada municipio se encarga de gestionar todas las necesidades de la familia de refugiados y de coordinar a los colaboradores. En ciudades grandes, como Zaragoza, prevén que dada su población debería haber al menos 10 coordinadores.

En todo este entramado, los ayuntamientos tienen un papel importante, porque ellos son los que deben validar y avalar el plan de acogida para que se lleve a cabo. De hecho, “el contrato de alquiler iría a nombre de Servicios Sociales del consistorio”, añade Doral. Por su parte, el Gobierno central se encargaría de traer con los permisos pertinentes a los refugiados. “Del resto, nos encargamos nosotros”, aseguran. Y ese es el trasfondo de esta iniciativa, dejar participar a la ciudadanía y presentar a las instituciones un plan tan trabajado y una solución tan organizada, que sea “irrechazable”.

Por ahora, ‘Sed Bienvenidos’ cuenta con 60 enlaces en Asturias, Barcelona, Cádiz, Granada, Guipúzcoa, León, Madrid, Menorca, Pontevedra, Sevilla y Tenerife, además de en Zaragoza, pero el objetivo es mucho más ambicioso. Buscan multiplicar por diez esta cifra, para llegar hasta los 500 o 600 enlaces y 20.000 colaboradores en todo el territorio. Con esta cifra, calculan que podrían presentar un plan para acoger a 5.000 personas, un tercio de los 17.000 comprometidos por el Gobierno.

De momento, en las reuniones que han mantenido con algunos municipios, el programa ha sido bien acogido, ya que la iniciativa no reclama recursos públicos, tan solo respaldo. Por ahora, están lejos de lograr estos 500 enlaces, pero trabajan para conseguirlo, ya que confían plenamente en la eficacia de esta solución. En Aragón, buscan apoyos en Calatayud, Utebo y Ejea de los Caballeros, en la provincia de Zaragoza; en Teruel y Alcañiz; y en Jaca, Barbastro y Monzón, en Huesca. “Todo lo que sea más que eso, sería más que bienvenido”, sostiene Héctor Gracia, el único coordinador que, por ahora, hay en Aragón.

Etiquetas
stats