Armstrong, a centésimas del amarillo
El Astana confirmó los pronósticos y se adjudicó la contrarreloj por equipos del Tour de Francia, disputada con salida y llegada en Montpellier sobre 39 kilómetros, aunque, por las centésimas, no pudo vestir de amarillo al estadounidense Lance Armstrong.
De todos modos, fue una jornada 'redonda' para la formación de Johan Bruyneel, que pasados cuatro días de 'Grande Boucle', ha abierto una brecha considerable ya con sus más directos rivales, siendo los más damnificados hoy el australiano Cadel Evans (Silence-Lotto) y el ruso Denis Menchov (Rabobank), éste nuevamente víctima del infortunio.
La escuadra kazaja se mostró la más fuerte en el retorno de la crono por equipos, una modalidad que su manager belga conocía y dominaba a la perfección gracias a sus victorias de 2003, 2004 y 2005, siempre con Armstrong. Dominó desde el inicio y sólo en los kilómetros finales, bajó su ritmo, perdiendo la opción del liderato que tenía a 40 segundos, la misma diferencia que sacó al Saxo Bank en la meta, por lo que las centésimas decidieron en favor del suizo Fabian Cancellara por delante del texano.
El Astana salió lanzado y con cuatro buenos contrarrelojistas como Armstrong, Contador, Levi Leipheimer y Andreas Kloden marcó las diferencias desde los primeros kilómetros y ya a mitad de recorrido rozaba el maillot del líder para el siete veces ganador del Tour, el más 'vivo' en el 'abanico' de ayer.
Paulatinamente, los kilómetros hicieron mella en la formación kazaja, que había estudiado muy bien esta crono. El texano era líder virtual a falta de diez kilómetros al aventajar en 41 segundos al Saxo Bank del 'tren' Cancellara, pero en la recta final cedió un segundo, o centésimas valiosas, y se tuvo que conformar con la victoria de etapa con un tiempo de 46:29.
Por detrás del Astana acabó el Garmin-Slipstream, a 18 segundos pese a hacer la mayor parte del recorrido con tan sólo cinco ciclistas. El Saxo Bank acabó tercero, pero los hermanos Schleck, Frank y Andy, cedieron más tiempo sobre Contador, que tiene a 1:22 al menor de los luxemburgueses.
Y es que la jornada fue muy propicia para el ganador de 2007, tercero ahora en la general a 19 segundos del suizo y de su compañero de equipo, ahora su 'principal' rival pese a que Bruyneel diga que la jefatura de filas es del madrileño.
Sin embargo, peor fue el día para el aspirante Evans, que había preparado con mimo esta etapa y cuyo equipo dio una nueva muestra de no estar a la altura de lo que necesita cediendo 2:35 lo que le aleja (2:40) de Contador antes del inicio de los Pirineos donde debería cambiar su habitual táctica y pasar al ataque.
Tampoco le fueron bien las cosas a Menchov. El ganador del Giro, como le sucediera en la última etapa de la 'corsa rosa', se volvió a ir al suelo provocando que su equipo le tuviese que esperar y perdiendo mucho tiempo, 2:21 con el Astana y quedándose ya lejos de la cabeza.
Mejores sensaciones le quedaron al actual campeón, Carlos Sastre. Había dudas de lo que el Cervelo podría ofrecer en esta modalidad, pero el abulense y sus compañeros firmaron un resultado que puede calificarse de bueno, pese a que perdieron también tiempo, aunque sólo con los Astana y los Schleck. El Caisse d'Epargne tampoco lo hizo mal (séptimo) y el Euskaltel acabó décimo.
Mañana se disputará la quinta etapa de este Tour de Francia 2009, que llevará a los corredores desde Le Cap d'Agde hasta Perpignan tras 196,5 kilómetros.