Cristina Pérez, esposa de Eufemiano Fuentes: ''Si hablo, el deporte profesional se hunde''
La ex atleta Cristina Pérez, mujer del doctor canario Eufemiano Fuentes, afirma en una entrevista concedida al periódico La Provincia, que si un día habla el deporte profesional se viene abajo.
Cristina Pérez empieza relatando sus experiencias como deportista de elite, puesto que fue campeona de España en distancias cortas y tanto en liso como en vallas.
La ex atleta comentó “dejé el atletismo con 31 años. No tenía ganas de picarme con jovencitas de 17, y me hallaba hastiada al comprobar que el deporte, en general, es una hipocresía del que no se libran dirigentes ni deportistas, donde abundan los casos de dopaje y todo parece permitido con tal de ganar”.
Cristina Pérez asegura que, en ese aspecto, están implicados “todos los deportes de élite y todos los deportistas: Eufemiano Fuentes; el otro médico que lleva a los luchadores, otros médicos de los que nadie sabe el nombre... Es el sistema que hay en el deporte mundial”.
Preguntada sobre si considera que su marido, principal imputado en la Operación Puerto, tomó un camino equivocado en la Medicina, asegura “que no, que se equivocaron los políticos”.
La 'operación Puerto', una chapuza
“La Guardia Civil y el Estado hicieron una chapuza, porque llamar jefe de una trama criminal a un médico que se dedica a la Medicina Deportiva y que no ha matado a nadie me parece vergonzoso para el Estado español. El juez, de hecho, ya dio carpetazo a este tema”, dijo.
Cristina Pérez dice que sus hijos y ella disfrutan ahora “muchísimo más” de Eufemiano “al tenerlo en casa”. “Es un médico valioso y de bastante prestigio. Muchas personas que van a su consulta le dicen que es una estupenda persona y se sorprenden de que algunos medios informativos lo hubiesen tachado de ser, poco menos, el jefe de una trama criminal”.
“¡Es increíble! Eufemiano ha sido víctima de una campaña, para presumir de que se ha limpiado el deporte, pero ¿cuántos médicos hay en el deporte que trabajan tranquilitos y a escondidas? Yo puedo decir muchísimos. Y también digo con orgullo que muchas medallas olímpicas se lograron gracias al doctor Fuentes”, añade.
Tampoco considera el momento más complicado de su vida cuando su esposo ingresó en la cárcel. “No, los he tenido más difíciles, por desgracia. Con lo de Eufemiano estaba indignada, porque me parecía que era una caza de brujas; iban a por él y punto”.
“No estaban haciendo una limpieza en el deporte, porque para eso hay que empezar desde abajo. Un médico que sabe lo que tiene entre manos no hace daño, sino los profanos”, agrega.
“Yo sé lo que ocurrió en Barcelona'92 y soy una caja de Pandora que, como me abra un día, el deporte se cae abajo, pero por respeto a mis compañeros, a la gente que se está sacrificando, me mantengo callada, aunque yo hablaría para hundir a todos los que están metidos en este mundillo, desde el Consejo Superior de Deportes al organismo más pequeño”, destaca.