Fallece Vicente Cantatore, entrenador del CD Tenerife de la temporada 94/95
El CD Tenerife se ha unido este viernes al pesar por la muerte del técnico chileno Vicente Cantatore Socci (Rosario, Argentina, 6/10/1935), que fue su entrenador durante toda la temporada 94/95, asumiendo el difícil reto de igualar la trayectoria de su predecesor (Jorge Valdano) y dando paso en el curso 95/96 a la estancia de Jupp Heynckes. Dirigió 40 partidos, los 38 de la Liga de Primera División y la tercera eliminatoria de la Copa del Rey ante la UD Las Palmas, en la que el Tenerife cayó en la tanda de penaltis tras un doble 0-0.
Este viernes, en el comienzo de la rueda de prensa previa al #TenerifeVillarreal, el entrenador blanquiazul, Luis Miguel Ramis, que debutó en el CD Tenerife con Cantatore en el banquillo, transmitió las condolencias a su familia y amigos. “Envío el pésame a la familia de don Vicente Cantatore, con el que tuve la oportunidad de coincidir en mi primer año como jugador aquí. Me dio la confianza y el impulso para pasar aquí dos años maravillosos. Me ha sorprendido su pérdida y quiero mandar el pésame a la familia de una persona extraordinaria”.
Con el tinerfeño Justo Gilberto como técnico ayudante y el también chileno Luis Lucho Saavedra a cargo de la preparación física, Cantatore se hizo cargo en el verano de 1994 de una plantilla en la que habían causado baja los argentinos Fernando Redondo —traspasado al Real Madrid— y Óscar Dertycia y Pier, además de los tres porteros hasta ese momento (Agustín, Manolo López y Ochotorena). A cambio, la junta presidida por Javier Pérez recuperó a Juan Pizzi tras su cesión al Valencia y decidió la contratación de Ojeda y Buljubasich (porteros), Vivar Dorado (mediocentro), Juanele —que llegaba, como Felipe Miñambres, de disputar la Copa del Mundo en Estados Unidos— y Víctor (delanteros) y el defensa Luis Miguel Ramis, actual entrenador del representativo.
De todos ellos, Ojeda, Pizzi y Ramis fueron titulares casi fijos en un once en el que se mantuvieron como referentes tres de los cuatro defensas (Llorente, Paqui y César Gómez), tres del cuarteto de medios (Chano, Felipe y Ezequiel Castillo) y Diego Latorre (ocho goles) como acompañante del propio Pizzi (15 tantos) en la dupla ofensiva.
La trayectoria de la mano de Cantatore fue de más a menos. Arrancó con un empate en Zaragoza (2-2) y una victoria sobre el Atlético de Madrid (1-0) en el Heliodoro. Dos triunfos seguidos ante la Real Sociedad (3-0) y el Oviedo (1-2) colocaron al Tenerife cuarto, en puestos europeos, tras la sexta fecha. Pero a partir de ahí, no volvió a encontrar la regularidad deseada. El Tenerife acabó el campeonato en el puesto decimoquinto (35 puntos) tras 13 victorias, nueve empates y 16 derrotas.
Su día más feliz en el banquillo del Heliodoro fue, sin duda, el 2 de abril de 1995. Ese domingo, con 22.500 espectadores y ante el tetracampeón de Liga, el FC Barcelona, Ojeda derribó en el minuto 20 a Beguiristáin, cometió penalti y fue expulsado. Buljubasich suplió a Nacho Conte para ocupar la portería y se encontró el marrón de un penalti en contra, un equipo roto y un rival crecido. Pero Buljubasich se creció ante Ronald Koeman, un ejecutor casi infalible. Se tiró a su derecha, detuvo el lanzamiento y dejó claro que el Tenerife no iba a rendirse. Cuando Guillermo Amor adelantó al Barça a la hora de juego, Cantatore movió el banquillo: sacó a Antonio Mata y Juanele por Del Solar y Pinilla. Y el Tenerife acabó ganando el partido en el último tercio con dos cabezazos soberbios de Ramis (m.70) y Julio Llorente (m.86).
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