Las Palmas se estrella contra el muro del Espanyol
Las Palmas volvía su fortín 20 días después, cuando consiguió dejar su estadio invicto una jornada más frente al Real Madrid
A pesar de la oferta del club, abaratando el precio de las entradas para los acompañantes de los abonados, el Estadio de Gran Canaria albergó a 20.570 espectadores, una cifra que volvió a ser silbada por los aficionados cuando se anunció en el videomarcador.
Viera volvía al once, pedro Bigas retornaba desde la suplencia y la sorpresa se producía en la portería, con Raúl Lizoaín de titular, mientras que Quique Sánchez Flores sorprendía con Salva Sevilla como en el once inicial por delante de Reyes o Jurado.
Ambos técnicos tenían claras las cartas con las que iban a jugar y las de su rival. Las Palmas empezaba controlando la posesión y el Espanyol, bien parapetado atrás, buscaba salir a la contra buscando a Batistao y Gerard Moreno, un planteamiento que permaneció fijo e inamovible todo el partido.
La primera la tendría Jonathan Viera con una falta al borde del área en el minuto 3, que se marchaba rozando el palo, a la izquierda de Diego López. Los amarillos poco a poco se iban adueñando cada vez más del balón y del control del partido.
Con el primer cuarto de hora cumplido, los locales iban soltándose cada vez más. Viera y Tana trenzaban una gran jugada al borde del área en el minuto 11 de encuentro y el '21' daba el pase final a Prince, que fallaba ante Diego López.
El ghanés estaba muy activo, regalando gesto de mucha calidad técnica, y Jonathan Viera hacía notar lo necesario que es en su equipo para encontrar ese pase final.
En el '19 Livaja, en solitario, tentó a Diego López desde fuera del área con un disparo seco a las manos del guardameta visitante, que despejaba a córner.
Pero el Espanyol, con paciencia, esperaba sus oportunidades a la contra y esta llegó en el minuto '22, con un fuera de juego mal medido de la defensa amarilla. Batistao encaraba a Raúl Lizoaín pero, al internarse en el área, erró al buscar a Gerard Moreno y David García interceptaba el balón para mandarlo a córner.
Tras la primera media hora cumplida, el partido entro en una fase más lenta, con la UD siendo dominador claro, mientras que el Espanyol ofrecía poca iniciativa ofensiva, salvo alguna que conseguían cazar Batistao o Gerard Moreno.
En la reanudación el dominio de Las Palmas fue aún más claro, pero con cada internada y ocasión el resultado era idéntico una y otra vez: Diego López.
No hizo un encuentro extraordinario, ni tuvo que hacer paradas espectaculares, pero su posicionamiento evitaba cualquier intento amarillo.
Prince, por partida doble en el '48 de cabeza y en el '57 sólo desde una esquina del área pequeña, tuvo el primero en sus botas pero no consiguió ver hueco ante la envergadura del guardameta 'perico'.
En el '55 Fernández Borbalán mostraba amarilla a Livaja por protestar una acción, lo que el ariete amarillo no podrá jugar frente al Villarreal el próximo 23 de octubre.
El partido se jugaba casi exclusivamente en el campo del Espanyol, que se había dedicado solamente a defender y parecía que trataba más de mantener el empate a cero que buscar el primero.
El doble muro defensivo de los visitantes, con los jugadores muy juntos y un trabajo impecable en las ayudas permitían poco margen de maniobra para las genialidades de Jonathan Viera, que, a pesar de estar cuajando un partido excelso, no conseguía encontrar junto a sus compañeros el camino al gol.
Setién quitaba a Vicente por Tyronne y a Prince por Sergio Araujo (silbado al entrar) buscando hacer efectivo el acoso que Las Palmas estaba ejerciendo sobre su rival y así tratar de decantar el marcador a su favor en los últimos 15 minutos de encuentro.
En la recta final el Espanyol salía de la cueva apretando y dando el susto en el recinto de 7 Palmas, pero sin éxito. Las Palmas lo intentaba todo y de todas las formas pero Fernández Borbalán pitó el final en el '93 y el marcador se mantuvo igual que al comienzo.
Un punto agridulce, el tercero y además consecutivo de los amarillos, que les da 13 puntos, continúa dejando el Estadio de Gran Canaria invicto y encadena el cuarto encuentro sin ganar.