Setién sólo quiere “darle una alegría a la afición”
Quique Setién, entrenador de la UD Las Palmas, ha dicho que el partido ante el FC Barcelona será “especial” por muchos motivos, entre ellos por ser el de su despedida como técnico del equipo isleño ante una afición con la que tienen “una deuda”.
El preparador cántabro ha manifestado en rueda de prensa la dificultad que supone enfrentarse a un equipo que lucha por el título de LaLiga Santander, pero confía en que los amarillos den una imagen parecida a la de la temporada anterior, cuando plantaron cara al gigante azulgrana (1-2).
“Es un partido con motivaciones especiales, es una última oportunidad para demostrar ante nuestra afición que todo lo que hicimos no fue producto de la suerte o casualidad, y que nos convertimos en un equipo importante”, ha declarado Setién, aunque empleando siempre el verbo en tiempo pasado.
El profesional cántabro entiende que para el Barcelona, el encuentro es “una cuestión de títulos” y para la Unión Deportiva “de honradez profesional”, y tiene la esperanza de que el fútbol “haga uno de esos regates” y su equipo pueda plantarle cara al conjunto de Luis Enrique, repitiendo una actuación “como la de la temporada pasada”.
Setién no tiene un especial ánimo de privarle del título al equipo catalán: “Sé que el Barcelona y el Real Madrid se juegan la Liga, pero nada me resultará más satisfactorio que darle una alegría a nuestra afición”, ha subrayado.
El entrenador de Las Palmas reconoce que el Barça cuenta con “mecanismos” que no tiene ningún otro, lo que les exigirá “concentración y rigor máximo” cuando no tengan el balón para tratar de frenar su caudal ofensivo, intentando “visualizar antes de que se produzcan” los movimientos de ruptura y los desmarques.
Ha apuntado también que cuando se junta el talento de jugadores como Messi, Luis Suárez o Neymar, “no hay quien lo pare, porque se multiplica el ingenio”, y solo pueden aspirar “a que vengan dormidos, y no saquen su magia”.
Ahora bien, Setién recuerda que Las Palmas también tiene “argumentos”, como “tener el balón”, y espera “crearles problemas y hacerles correr, como el año pasado”.
En su despedida ante los aficionados locales, el técnico ha dicho que aceptará “lo que la afición decida”, si recuerda con agrado su paso por la isla, o asumirá la crítica con humildad. “De la inmensa mayoría me marcharé con el reconocimiento y la satisfacción de que el equipo ha jugado bien, eso es lo que me va a quedar”.
Por otra parte, el entrenador montañés ha dicho que tendría que “matizar algunas imprecisiones” en las recientes declaraciones del presidente, Miguel Ángel Ramírez, en las que declaró que debió destituirle en marzo, cuando anunció que no seguiría, pero que no ha perdido su tiempo en pensar lo que ha dicho el máximo mandatario de la entidad.