Gatillazo ante un colista sentenciado
El empate que la Unión Deportiva Las Palmas firmó el sábado ante el Sevilla Atlético, un colista sentenciado ya al descenso, además de llevar al equipo amarillo al ridículo también le ha condenado a participar, hasta el final de temporada, en la carrera por la permanencia. El conjunto de Javier Vidales, que de momento seguirá en el banquillo hasta el duelo ante el Xerez Deportivo, fue incapaz de superar a un rival que antes [en 27 partidos] sólo había sido capaz de sumar 10 puntos y anotar 15 goles.
Ni la endeblez del Sevilla Atlético, ni la tranquilidad obtenida tras derrotar una semana antes al Deportivo Alavés, ni la ventaja de adelantarse en el marcador hasta en dos ocasiones [con los goles de Nauzet Alemán y Juanpa] resultaron situaciones de provecho para una UD Las Palmas asutadiza en una plaza en la que sólo la Real Sociedad ha salido derrota este curso.
El gatillazo ante el colista deja a la UD Las Palmas a un punto de la zona de descenso a Segunda B y provoca el desperdicio de una buena ocasión, para abrir hueco con varios rivales también metidos en la pelea por salvar la categoría. La derrota de la SD Eibar [en el debut de Josu Uribe como técnico armero] y los empates de Córdoba, Alavés, Celta y Elche quedan en mera anécdota tras el empate del equipo amarillo ante el Sevilla Atlético.
En opinión de Javier Vidales, que en principio dirigirá el próximo partido de la UD Las Palmas, los jugadores que entrena desperdiciaron las oportunidad de “cerrar el partido” cuando iban por delante del marcador y ganarlo, algo que espera se produzca frente al líder, el Xerez, el próximo sábado, a las 17.30 -cambio de horario en referencia al anunciado en primera instancia-, en el Estadio de Gran Canaria. De todas formas, el entrenador asturiano piensa que tiene medios técnicos y humanos para “sacar esto adelante”.
Miguel Ángel Ramírez, presidente de la UD Las Palmas, lanzó un mensaje de tranquilidad al término del encuentro. El dirigente ratificó como entrenador a Javier Vidales y aseguró “no sentir vergüenza” por el mal partido firmado por el equipo amarillo, aunque admitió que “no estamos dando el nivel esperado” a principio de temporada.