Lisandro Hernández, en la disyuntiva
Este lunes, en un restaurante situado en la zona de Triana (calle Cano), se celebró una cumbre que puede marcar el rumbo, a corto plazo, del CB Gran Canaria. Seis personas acudieron a la cita. Por una parte se sentaron tres representantes del Cabildo: Luis Ibarra (consejero de Hacienda), Óscar Hernádez (consejero de Deportes) y José Miguel Álamo (miembro del grupo del PP en la corporación insular y consejero de Deportes en el mandato presidido por José Manuel Soria). De la otra comparecieron tres directivos del Granca: Lisandro Hernández (presidente), Juan Carlos Cabrera (vicepresidente) y Enrique Moreno (vicepresidente).
La reunión, marcada por la información publicada el pasado miércoles por CANARIAS AHORA (en la que se daba cuenta del interés del Cabildo -como propietario de la Sociedad Anónima Deportiva- por perfilar una nueva hoja de ruta en la gestión del CB Gran Canaria), ha establecido la puesta en marcha de un calendario trazado por la corporación insular para renovar el funcionamiento interno de la entidad de la Vega de San José. Y el primer paso lo tendrá que dar Lisandro Hernández, situado en una disyuntiva que tendrá que despejar él mismo: o la presidencia del Granca o la dirección de obras del nuevo Palacio de Deportes.
Para el Cabildo el planteamiento realizado no admite discusión, ya que desde la corporación se considera incompatible éticamente que Lisandro Hernández (junto a Juan Carlos Cabrera, socio profesional) presida un club propiedad de la misma institución para la que trabajaría en una obra pública. De ahí el dilema que plantea al dirigente claretiano, que se mantiene al frente del Granca desde 1990 (tras la dimisión de José Moriana como máximo responsable de la entidad).
Lisandro Hernández y Juan Carlos Cabrera (Gestyarq) han sido elegidos, en principio, por Llps para la dirección de obras del nuevo Palacio de Deportes, ya que el ganador del concurso público para la construcción del pabellón, afincado en Madrid, no cuenta con oficina propia en Gran Canaria. Por ese motivo la tarea debía recaer en un despacho de la isla y el escogido, según ha trascendido, ha sido el formado por el presidente y el vicepresidente (junto a otro socio) del CB Gran Canaria (y que podría recibir una cantidad cercana al 1% del presupuesto de la obra).
La tensión entre ambas partes, Cabildo y directivos, ha sido evidente en las últimas semanas. Sobre todo tras el fracaso organizativo de la Supercopa (tarea que asumió el club). E incluso resultó manifiesta con la visita del DKV Joventut, en la primera jornada de la Liga ACB. Ni Lisandro Hernández, ni Juan Carlos Cabrera, ni Luis Ibarra ni ningún otro representante del Cabildo se sentaron en el palco del Centro Insular de Deportes.
Resolución digna
Destapadas las intenciones del Cabildo la semana pasada, ambas partes han acercado posturas para encontrar una resolución digna para el problema. Lisandro Hernández primero habló con Luis Ibarra (el jueves) y luego con Óscar Hernández (el viernes). El domingo, en el partido ante el Regal FC Barcelona, en el palco del Centro Insular de Deportes se escenificó un ambiente cordial.
Desde la publicación de la información, el pasado miércoles, hasta este lunes, el Cabildo (con unidad de los grupos políticos) ha dejado muy claras sus intenciones a Lisandro Hernández y su grupo de confianza quienes, por su parte, no han puesto ninguna traba a su posible salida del CB Gran Canaria, aunque han ofrecido un plazo de tiempo para que la renovación de la cúpula directiva se realice cuando la corporación insular tenga cerrado, y disponga, un plan alternativo.
Para ese periodo de transición, el actual núcleo duro de la directiva ha planteado la posibilidad de prescindir de Ramón Bielsa (gerente del CB Gran Canaria), pero esa opción ha sido descartada por el Cabildo, tanto por los grupos políticos como por la Mesa de Intervención que le designó para esa tarea en las oficinas de la entidad claretiana.
