Turquía, principal escollo para España en el tránsito al Mundial de Sudáfrica
La selección de Turquía, recientemente estabilizada en el protagonismo competitivo pero con sólo dos apariciones mundialistas, es el principal escollo para España en el tránsito hacia Sudáfrica 2010, que completan Bélgica, Bosnia Herzegovina, Armenia y Estonia.
El sorteo celebrado este domingo en Durban avista un recorrido sin excesivos sobresaltos para el combinado español, en manos ya de un nuevo seleccionador si se cumple el anuncio de Luis Aragonés de poner fin a su ciclo tras la fase final de la Eurocopa de Suiza y Austria.
Aparte del cuadro otomano, Bélgica irrumpe en el panorama futbolístico en plena decadencia y Bosnia-Herzegovina, Armenia y Estonia asoman como adversarios menores y sin relevancia en los grandes torneos.
Turquía se advierte en la teoría como amenaza principal de España. El equipo que ahora dirige Fatih Terim, puesto también en entredicho tras la irregular fase de clasificación para la Eurocopa, ha adquirido cierta preponderancia en las citas recientes. De hecho, carece de pedigrí. Entre las presencias mundialistas, sólo presume de la estancia en Suiza 1954 donde no pasó de la primera ronda, y la de Corea y Japón 2002, donde obtuvo el tercer puesto, su mejor lugar en un gran torneo.
Liderado por el atacante del Villarreal Nihat Kahveci, la columna vertebral del equipo la forman Hakan Sükür, del Galatasaray, Emre Belözoglu del Newcastle o los integrantes acogidos por la liga alemana, Nuri Kazim Sahin, en el Borrusia Dortmund, Yildiray Bastürk, del Stuttgart o Halil Altintop del Schalke 04, que junto al meta del Fenerbahce Volkam Demirel, han formado un bloque competitivo y aguerrido, especialmente crecido en su condición de local.
No ha coincidido excesivas ocasiones España con Turquía, que vuelve a verse las caras en una fase de clasificación con Bosnia Herzegovina, con la que el cuadro otomano compartió recorrido en la carrera hacia la próxima Eurocopa.
El conjunto bosnio es, probablemente, el más débil de los combinados surgidos tras la escisión de los Balcanes. No termina de rentabilizar el presumible talento de sus futbolistas, en su mayoría en competiciones extranjeras. Y suele resignarse a la condición de comparsa en las fases de clasificación. No ha estado presente en ningún gran torneo.
La selección española ya coincidió con Bosnia Herzegovina en la ronda previa hacia el Mundial de Alemania 2006. No padeció contratiempo alguno frente a los balcánicos.
Bélgica, por su parte, es un adversario venido a menos. otrora habitual de las citas de enjundia dista mucho al bloque histórico con el que España se cruzó en los cuartos de final del Mundial de México 1986 liderado por los legendarios Jean Marie Pfaff, Eric Gerets, Jan Ceulemans, Enzo Scifo o Frank Vercauteren. Una generación inigualable para el fútbol belga.
Las penurias por las que atraviesan los clubes y la debilidad de la competición doméstica han debilitado a Bélgica que, no obstante, ha participado en diez Mundiales, con el cuarto puesto del 86 logrado por los “diablos rojos” como hecho más destacado. No faltó a una fase final desde el 82 y el 2002. Cuando comenzó su sonoro declive.
Armenia y Estonia, sin peso internacional, completan el Grupo clasificatorio donde está integrado España. El primero entrará directamente en el Mundial. Los segundos formarán parte de una repesca a doble partido que saldrán del resto de participantes europeos en la primera copa del Mundo africana.